1 de abril de 2025
El doctor Julio Rolón, exdirector del Instituto Nacional del Cáncer, denunció como un intento de “desacreditar mi gestión” la denuncia de “faltas graves” en su administración de ese centro estatal de atención oncológica. Luego de una auditoría, el Ministerio de Salud lo suspendió de sus funciones como médico de consultorio.
El doctor Julio Rolón Vicioso, director general del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), reconoció que actualmente está en falta el 10% de los medicamentos que son parte del vademécum del hospital, pero solamente tres son oncológicos, se excusó. Aseguró que el proceso de compra está avanzando, pero que no todo depende del dinero. Rolón estuvo de vacaciones y permiso hasta ayer, ya que hacía campaña política por una banca colorada en el Senado. Mientras, pacientes con cáncer clamaban frente al Congreso más presupuesto para la compra de medicamentos que urgen para seguir tratamientos.
Familiares y pacientes oncológicos del Incan denuncian que deben pagar hasta G. 50 millones por medicamentos que Salud Pública debería proveer a los enfermos de cáncer. Mientras las carencias asolan el nosocomio, su director, el doctor Julio Rolón, utiliza las necesidades de los enfermos para hacer campaña política.
El viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud, Julio Rolón Vicioso, afirmó que el aumento de casos respiratorios no causa alarma pero sí preocupa dentro del Ministerio de Salud. Instó a no bajar la guardia, más aún que ahora arranca la etapa invernal. En relación a la compra de kits para la toma de muestras para la detección del coronavirus, explicó que se prevé que las empresas proveedoras ya cuenten con los insumos esta semana y aseveró que la cantidad de análisis por día —unas 1.000 tomas— se mantiene.
El Ministerio de Salud se está quedando sin hisopos, que son fundamentales para las tomas de muestras para los análisis para COVID-19, y que incluso, con los que adquirieron en los últimos días, apenas contarán con unos 14.000, que al ritmo que se venían realizando las tomas, alcanzarían apenas para 15 a 20 días, reconoció el viceministro de Salud, Julio Rolón Vicioso. Esto obligará que en plena fase 3, cuando más control se requiere, se disminuyan las tomas de muestra, volviendo a realizarse solo a algunos que cumplen con signos de alerta, explicó. La fase 3 de la cuarentena en area metropolitana es tan endeble, que advierten que con un pequeño brote habría un retroceso.
Si bien siempre existe la posibilidad de seguir en la fase 2 de la cuarentena inteligente, o incluso retrotraerla, “por el momento seguimos avanzando" hacia la fase 3, indicó el viceministro de Salud, Julio Rolón, aclarando que es gracias a la disciplina de la mayoría de la gente. Quienes aguardan expectantes justamente la fase 3 de la cuarentena son los locales gastronómicos y bares, que piden considerar la posibilidad de habilitar algunas calles para recibir a comensales. Grupo de católicos también pide el retorno de las misas presenciales.