Este año, los integrantes de la comunidad La Encarnación de la ciudad de San Lorenzo prepararon unas 1.030 chipas para adornar el altar en el Día de la Cruz o Kurusu Ára. Unas 20 personas se ayudaron para juntar los ingredientes y preparar la masa que fue cocinada en el tatakuá de la Capilla La Encarnación. El altar decorado dentro de la Capilla, donde se realizó la celebración de la palabra a cargo de un diácono.
Como cada 3 de mayo, una de las devociones más antiguas y populares que se celebran en nuestro país es la tradición del “Kurusu Ára”, que consiste en ponerle a la cruz un paño limpio o nuevo y encender velas a sus pies. De ahí también la costumbre del kurusu jegua, que es colocar una cruz en el medio de un nicho, similar a un pesebre. Uno de los lugares que sigue manteniendo esta tradición en el Barrio Bernardino Caballero.
En el Santuario de Caacupé se ofició una misa en honor a la Cruz o más conocida como Kurusu Ára que se conmemora cada 3 de mayo en nuestro país. Para este día se hacen altares decoradas con chipa y maní. Los paraguayos también acostumbran visitar los cementerios en este día, para cambiar los paños de las cruces de sus seres queridos fallecidos.
Desde esta mañana muy temprano, la familia Antar, del barrio Bernardino Caballero, está armando el Kurusu Jegua, altar del Kurusu Ára, para el cual tienen preparados 3.200 chipas y 1.200 rosarios que serán obsequiados a los presentes. Esta tradición católica que se conmemora el 3 de mayo, después de la Pascua, que consiste en engalanar la cruz para la misa, es seguida ya por la cuarta generación de esta familia.
La casa de la familia Antar, ubicada a una cuadra del Hospital de Traumas, sobre Teodoro Mongelós esquina Rodó, es sede de una tradición familiar. Ellos preparan cada año hace más de 80 años, su pesebre decorado con chipas, como dice la tradición.