Las “casas de crédito” están incursionando en la emisión y operatividad de tarjetas de crédito de manera abierta compitiendo con los bancos, financieras y cooperativas, pero sin ninguna institución que controle el cumplimiento del límite de tasa y demás requisitos establecidos en la Ley 5476.
Los miembros de la Comisión de Hacienda del Senado no llegaron ayer a un acuerdo para dictaminar sobre la suba de la tasa de interés de las tarjetas de crédito del 14,8% al 27% o 28%. Debido a esta situación, la propuesta legislativa no se podrá tratar en la sesión ordinaria de mañana, debido a que el reglamento interino exige que tenga dictamen de dicha comisión.
No es una decisión de los bancos eliminar los beneficios de la tarjetas de crédito, sino que estos se ajustan a lo que determinan las disposiciones de la reciente Ley 5476/15, aprobada por el Ejecutivo, argumentó ayer Juan Carlos Martin, directivo del Banco Atlas.
El viceministro Ramón Ramírez sostuvo ayer que debe esperarse para saber cuál será la respuesta del mercado a los ajustes que realizan los bancos y financieras y para determinar sus secuelas en el conjunto de la economía, pero adelantó que a nivel fiscal, en este periodo del año, en que hay un alto consumo, “si tuviera algún impacto, será relativo, mínimo, marginal”.
Las nuevas disposiciones en cuanto al uso del dinero plástico que surgen de la aplicación de la Ley 5476/15 significarán un gran freno a la formalización de la economía, lamentó Christian Cieplik, titular de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu).
La Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) y la Asociación de Empresas Financieras (Adefi) comunicaron que sus agremiados cancelarán las promociones de compras en cuotas sin intereses con tarjetas de crédito en forma inmediata como una consecuencia de la puesta en vigencia de la Ley Nº 5476, que determina los nuevos límites de tasas de interés para dicha herramienta financiera, en este caso, por debajo del 15%, según la reglamentación.