Las noches de Asunción son testigos de centenares de historias, algunas trágicas, otras de testimonio de vida y esfuerzo, como el de un humilde lustrabotas, quien trabaja en el oficio hace 31 años, desde que era apenas un niño.
Un lustrabotas sordomudo prácticamente perdió todas sus pertenencias, debido a que su precaria vivienda se incendió anoche. Ocurrió en el Bañado Sur de Asunción.
Las ganas de superación siempre son más fuertes que cualquier otro obstáculo. Una prueba de ello es la historia de César Fabián Ramírez (14) un lustrabotas que trabaja en el Palacio de Justicia, de tarde estudia y hoy terminó el octavo grado con honores.