A casi tres años del asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia, de manos del crimen organizado, la identidad del autor moral parece cada vez más difícil de obtener. La justicia colombiana ha procesado y condenado a los autores materiales y sus cómplices, entre ellos, Francisco Correa Galeano, señalado de ser el cerebro del crimen y también un testigo clave, ya que al cooperar con la Fiscalía colombiana logró obtener una reducción de pena e identificar a otros miembros del grupo criminal. El mismo fue muerto el 3 de enero en una cárcel de alto índice de hacinmiento e inseguridad, luego de ser trasladado allí desde una dependencia de alta seguridad de la Fiscalía. Mientras tanto, la Fiscalía paraguaya sigue manteniendo una intolerable inacción y un llamativo desinterés en el avance de la investigación local a los efectos de responder la pregunta que una y otra vez realiza la familia del fiscal Pecci, sus colegas fiscales y toda la sociedad paraguaya: ¿Quién dio la orden?
BUENOS AIRES. La expresidenta argentina Cristina Kirchner aseguró que en los meses previos a su intento de homicidio en 2022 hubo un “in crescendo de la violencia” contra su persona, al declarar en el juicio contra los acusados del fallido magnicidio.
Los hermanos Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos, condenados por el magnicidio de Marcelo Pecci, se abstuvieron de declarar ayer en Colombia ante los fiscales paraguayos Manuel Doldán y Francisco Cabrera, con lo que prácticamente se desvanecen las posibilidades de saber de manera ordinaria quiénes ordenaron el crimen del fiscal de Crimen Organizado.
La investigación del asesinato del fiscal Marcelo Pecci ha entrado en sus horas más oscuras desde aquella mañana del 10 de mayo del 2022 cuando el crimen organizado transnacional lo asesinó de tres certeros balazos. La sorpresiva mención de sospechas sobre el expresidente Horacio Cartes y el investigado por narcotráfico Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán, mencionado por el cerebro operativo del crimen Francisco Correa Galeano, ha bastado para hacer brotar todo tipo de dudas, descalificar voces y debatir las certezas que tiene el caso. El fiscal Marcelo Pecci merece justicia. La tibia actuación de la Fiscalía paraguaya para investigar el asesinato de uno de sus miembros, un año y cinco meses después, hace un flaco favor a quien era uno de sus más notables componentes.
CIUDAD DE GUATEMALA. Guatemala está en alerta ante las denuncias de planes de posible magnicidio contra el presidente electo Bernardo Arévalo. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgará medidas cautelares al futuro mandatario y a su compañera de fórmula, Karin Herrera.
El asesinato del candidato ecuatoriano a la Presidencia Fernando Villavicencio, durante un acto de campaña, levanta las alarmas con respecto al avance del crimen organizado en la región y su poder político. En Paraguay hemos sido testigos del nivel de infiltración del narcotráfico en las instituciones y la pregunta es: ¿qué tan lejos estamos de lo ocurrido en Ecuador?