Sobre el discurso del cineasta Jonathan Glazer al ganar el Oscar a la Mejor Película Internacional y el valor de alzar la voz.
Lo bautizaron como John Burgess Wilson, recibió en su ceremonia de confirmación católica su segundo nombre, Anthony, de niño lo llamaban Johnny Eagle y Little Jack, sus libros los firmó como Anthony Burgess y Joseph Kell y todos lo recordamos como Anthony Burgess. Por proliferar tanto en sus otros personajes y por tanto jugar con sus otras personalidades lo despidieron del diario en el que trabajaba, el Yorkshire Post, cuando se descubrió que había reseñado un libro suyo aunque firmado por Joseph Kell, uno de sus seudónimos de entonces. Y eso a pesar de que su crítica del libro había sido demoledora.
Hoy, día de Navidad, tenemos una coincidencia tan curiosa entre dos libros que es una obra de arte del azar. Quizá también los lectores deseen regalarlos o regalárselos.