Pese a las promesas hechas por el Ministerio de Salud Pública (MSPBS), los pacientes oncológicos que se tratan en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) no disponen de todos lo medicamentos que hacen falta para sus tratamientos. El déficit crónico de fármacos es calificado de inhumano por los afectados.
La falta de medicamentos oncológicos sigue siendo motivo de reclamos entre los pacientes oncológicos tratados en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan). Además de costosos medicamentos, con precios de hasta G. 56 millones por ampolla, también hay carencia de otros fármacos, menos costosos.
Ante los elevados costos de los medicamentos oncológicos, pacientes con cáncer deben recurrir a amparos judiciales o eventos solidarios cada vez con mayor frecuencia. Tanto el Incan como en el IPS carecen de drogas que cuestan hasta G. 56 millones por ampolla, denuncian familiares y pacientes.
Familiares y pacientes oncológicos del Incan denuncian que deben pagar hasta G. 50 millones por medicamentos que Salud Pública debería proveer a los enfermos de cáncer. Mientras las carencias asolan el nosocomio, su director, el doctor Julio Rolón, utiliza las necesidades de los enfermos para hacer campaña política.
Miembros de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (APACFA) urgieron al Ministerio de Salud la compra de varios medicamentos oncológicos requeridos por vía de amparo judicial. También exigieron celeridad en los procesos licitatorios para la adquisición de los fármacos.
Una vez más, el Gobierno castiga a un segmento de la población que más sufre a un doble calvario. Es como el que patea en el piso al que ya cayó abatido. El cáncer es la segunda causa de muerte más frecuente en nuestro país. Y a pesar de la gravedad de esta situación, los hospitales públicos donde se tratan los enfermos de esta dolencia no están suficientemente provistos de medicamentos para intentar sanar o al menos paliar los padecimientos de quienes viven con este mal de efectos tan nefastos.