10 de noviembre de 2025

Desde Villeta o Asunción, la carga paraguaya transita en promedio hasta 60 días para llegar a los principales mercados internacionales. Los desafíos logísticos del comercio exterior paraguayo exigen eficiencia y competitividad para llegar a los puntos de destino con productos de calidad.
Entre los tantos problemas que padece el Paraguay, el contrabando puede calificarse como uno de los más complejos. Combatirlo no consiste solamente en efectuar controles en las fronteras y en los comercios, va mucho más allá. En realidad, se necesitan políticas públicas que en la práctica no existen, al menos en nuestro país.



Desde la Cámara de Armadores Fluviales y Marítimos ven las lluvias de las últimas semanas con “cauto optimismo”. Tanto el río Paraguay como el Paraná aumentaron sus caudales, lo que permitió que pudieran navegar y trasladar mercaderías con mayor facilidad. No obstante, lo que sigue preocupando es la sostenibilidad de estos mismos niveles de navegación.

El viejo esquema de contrabando por el puente de la Amistad de Ciudad del Este goza de buena salud. Vehículos de diversos portes cruzan sin cesar desde el Brasil con mercaderías de ingreso ilegal, mayormente comestibles. El presunto pago de coima se hace en diversos puntos de la zona aduanera. Las autoridades de la Aduana hacen vista gorda.