7 de mayo de 2025
Del cotejo de las tarifas industriales de energía eléctrica, en media tensión, en cinco países de la región, según estudios de la consultora uruguaya SEG Ingeniería, se infiere que la de nuestro país sigue siendo la más baja. No obstante, la pregunta que se formulan, inclusive en ámbitos técnicos, es por qué la inversión, especialmente la productiva, demora en llegar.
Entre enero y octubre de este año, la demanda de electricidad del mercado que atiende la Administración Naiconal de Electricidad (ANDE) aumentó 11% con relación al 2022, según se infiere de los registros que publica el Viceministerio de Minas y Energía. El comportamiento de este segmento del mercado doméstico explica el 5,4% acumulado del PIB en el primer semestre del 2023.
De acuerdo con el secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Andrés Rebolledo, es inevitable para los países seguir avanzando hacia la movilidad sustentable, marco en el que Paraguay tiene la ventaja de su matriz energética limpia, que le permite imaginar una transformación en movilidad eléctrica, coherente con el objetivo del carbono-neutralidad.
El mercado eléctrico paraguayo consumió 10,2% más de energía en los primeros ocho meses de este año con relación el mismo lapso de 2021. No obstante, si comparamos la demanda de enero último con la de agosto de 2022 veremos que hubo una caída del 36,1% de esa demanda.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) pierde 26,19 MWh de cada 100 MWh que inyecta al mercado eléctrico nacional, según datos oficiales. Si cada MWh, en promedio, le cuesta a la empresa estatal G. 405.200 (US$ 58,7), en 2021 desperdició G. 10.612.188 (US$ 1.538) por cada 100 MWh que incorporó a su sistema.