PARÍS (FRANCIA). Si bien el dióxido de carbono (CO2) es el gas de efecto invernadero más famoso, otros, menos conocidos por la opinión pública, desempeñan un papel importante en el calentamiento global y están recibiendo una atención creciente por parte de los investigadores y responsables políticos.
“Creo que hay algunas cuestiones mezcladas acá”, expresó Carlos Trapani, asesor jurídico de la Presidencia.
El presidente del Servicio Nacional de Salud Animal pidió no “polemizar” la discusión sobre la postura paraguaya en torno al “pacto del metano”, firmado por más de 100 países para reducir las emisiones de ese gas del efecto invernadero. Por el momento, Paraguay no firmará el acuerdo.
Alfred Fast, presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), sostuvo anoche, que Paraguay no debe ceder a intereses económicos que vienen de afuera, refiriéndose a la presión externa que denuncian acerca de que el país integre el pacto de reducción de metano, que implicaría sacrificar unas 4 millones de cabezas de ganado. “¿Qué perdemos si no entramos al pacto”, cuestionó.
Científicos descubrieron que parte del metano, que hasta ahora se creía tenía un origen biológico, tiene un origen mineral y es usado como alimento por microbios que viven a grandes profundidades en el subsuelo.
PARÍS (AFP). La presencia de metano en la atmósfera marciana fue confirmada por un nuevo análisis de los datos de la sonda Mars Express, que señalaron que aunque el gas puede derivar de procesos geológicos, también podría ser un indicador de vida microorgánica.