Santi Pet prosigue hoy su paseo en Washington D.C. adonde fue a figuretear, invitado por un congresista de Florida para asistir en el Capitolio a la asunción de Trump, aunque hay que ver si finalmente entra. ¡Qué manera de hundir la investidura presidencial! ¡Lamentable!
Los “NepoEBYs” de Alliana sí que ya están mejor. Su consuegra nomás luego gana casi 40 palos y el chofer de la doña más de G. 21 millones. ¡Qué tal!
Mientras Santi Pet en los discursos habla de transparencia y control, bla, bla, bla y promulgó una grandilocuente ley de “combate a la corrupción”, casi todos sus ministros obtuvieron una baja calificación en rendición de cuentas, según Contraloría.
De a poco nos estamos enterando quiénes están mejor en el país de Santítere. Y no se necesita ir a estudiar a Chicago como el “profesor doctor”. Basta con ponerse un pañuelo colorado al cuello y conseguir un “padrino” medianamente importante.
El “Patrão”, Santítere y sus “apóstoles” se las dan de democráticos gua’u y sacan pecho ahora ante la reasunción de su exaliado Maduro.
Santítere estuvo supertibio ayer en sus declaraciones sobre dos temas claves: el asesinato de Correa Galeano vinculado al magnicidio del fiscal Marcelo Pecci y la dictadura de Nicolás Maduro.