Sin demora, el presidente Santiago Peña promulgó ayer la Ley de la Carrera Civil y la Función Pública, que fue sancionada a las apuradas por el Senado en su última sesión del año 2024. La norma, completamente desnaturalizada, permitirá que sigan los abusos de poder en el Estado y los nepobabies y da potestad al Ministerio de Economía de anular los contratos colectivos de condiciones de trabajo.
El buen pasar se hace evidente en familiares de políticos ubicados en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), como ser la consuegra del vicepresidente Pedro Alliana, Sandra Salvídar, o el hermano del diputado colorado Luis “Tiki” González Vaesken, Juan Bautista González Vaesken, que claramente ya “están mejor”.
Así como telefonistas, guardias de seguridad y choferes de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) tienen millonarios salarios, no “nepobabies” o familiares de políticos no se quedan atrás. Entre los “nepoEBYs” con mayores salarios aparecen Sandra Ofelia Saldívar, consuegra del vicepresidente Pedro Alliana (así como varios de sus primos) y un sobrino del exsenador Juan Carlos “Calé” Galaverna entre otros parientes de legisladores.
Las dos hijas del diputado liberal Cleto Giménez fueron acusadas por la Fiscalía por el hecho de cobro indebido de honorarios. Ambas fueron investigadas en el marco del caso conocido como “Nepobabies”, luego de que hayan sido ubicadas supuestamente por su padre en el Congreso Nacional, con la asignación de millonarios salarios.
Empezamos un nuevo año con esperanzas renovadas y muchos deseos de construir un Paraguay de oportunidades, de igualdad real, de salud y educación de excelencia, de justicia social, de vida digna y de menor corrupción estatal. Para ello debemos tener fresca la memoria de todo lo que pasamos durante el 2024. Un año caracterizado por la desvergüenza parlamentaria que día tras día traspasaba nuevos límites de asombro y decepción. Recordemos los escándalos por contratos y nombramientos inmerecidos de personas que no cumplían más que con “el requisito” de ser amigos, parientes o parejas sentimentales de senadores y diputados. Sumado a estos vergonzosos contratos y nombramientos sin concurso y con abultados salarios por el simple hecho de ser hijos de “nuestros representantes” electos, también fuimos testigos del despilfarro estatal del dinero público en viajes innecesarios, entre otros despilfarros.
Lejos de parar o disminuir, los casos de nepotismo se incrementaron dentro y fuera del Congreso a lo largo del 2024. El titular del Senado, Basilio “Bachi” Núñez (ANR, HC) favoreció a toda la parentela y sus operadores. El cartismo también expulsó a Kattya González del Senado, a quien acusaban de exponer el escándalo de los “nepobabies”. También desechó la iniciativa ciudadana “Chau Nepotismo” y atacó a las ONGs que la impulsaron.