4 de diciembre de 2025
“Denles ustedes mismos de comer”. Con este lema, la festividad de Caacupé, la más importante del país, nos coloca nuevamente frente a una realidad que ya no se puede maquillar. El mensaje, que guía el novenario desde el 28 de noviembre, apunta directamente al bien común, una frase repetida por la Iglesia, pero pocas veces asumida por los gobiernos de turno.


En la capital espiritual del país los peregrinos pueden encontrar un llamativo altar de la Virgen de los Milagros de Caacupé. Este altar se encuentra ubicado en el centro de la Plaza Teniente Fariña. En el sitio los visitantes pueden acercarse a admirar a la Virgencita y tomarse una foto instantánea que pueden llevarse de recuerdo.
Hacer el bien y no destruir, pidió el obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, en la víspera del inicio del novenario de la Virgen. Insistió en afirmar que mientras haya vida hay que hacer el bien, porque el mundo nos hace mirar solo hacia abajo y no hacía arriba.
El sexto día del Novenario de Caacupé, fue presidida por el Pbro. César Nery Villagra, Cura Párroco de San Jorge de las Fuerzas Armadas, en su prédica pidió “escuchar a los que están en las márgenes y periferias”. Instó también en buscar el dialogo entre los laicos para llegar a la conversión personal.

El obispo de la Diócesis de Caacupé, Mons. Ricardo Valenzuela, invitó al pueblo paraguayo a unirse a cinco días de ayuno para orar por la pacificación del Paraguay, como una preparación para la festividad de la Virgen que se inicia con el novenario el 28 de noviembre. Fue durante la tradicional misa dominical de las 07:00 a la que asistieron miles de devotos. El lanzamiento del programa Caacupé 2021 se realiza hoy, a las 09:00.