26 de abril de 2025
La avenida Ita Ybate -21 Proyectada-, es la viva imagen del abandono en el que el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC), mantiene a la Capital. Basurales en cada esquina, árboles caídos, veredas destruidas y todo tipo de problemas, son el pan de cada día de los vecinos de los barrios Obrero y Roberto L. Petit.
El peligroso pozo, parte de un registro de la ANDE, que el jueves casi mató a un ciclista en la Costanera Norte, sigue abierto. En la zona hay otros agujeros en idénticas condiciones. Es el segundo accidente ocurrido en la Costanera en veinte días. La familia de la víctima denuncia haber sido abandonada por la Municipalidad de Asunción, a cargo de Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC).
La conocida calle Azara, en pleno proceso de recapado por la administración del intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC), ya muestra serios deterioros. La intervención inició a fines de enero y todavía no llega al microcentro. La calzada se destruyó incluso antes de ser señalizada. El abandono es generalizado en la capital del país.
La Municipalidad de Asunción arrastra una deuda de G. 38.741 millones a la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal (CJPPM) y de esa cifra unos G. 10.000 millones corresponden a la administración del imputado intendente Oscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, HC) por los meses de enero, febrero y marzo, según fuentes de la institución jubilatoria.
Al aprobar la rendición de cuentas de la ejecución presupuestaria con catorce votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, la Junta Municipal de Asunción ha vuelto a exhibir su complicidad en la desastrosa gestión del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, cartista), mientras aún se ignora el destino de los más de 506.000 millones de guaraníes en bonos emitidos para inversiones físicas, de los que solo restan G. 804 millones, aunque solo se haya ejecutado el 12% de lo previsto. A los ediles aliados contra el bien común les importa un bledo que la ley que les rige les haga personalmente responsables con sus bienes por los daños causados a la Municipalidad por actos y operaciones ilegales que autoricen, salvo que hayan hecho constar su disidencia en el acta de la respectiva sesión o hayan estado ausentes con permiso previo. Se creen tan impunes como quien, en el caso de los detergentes, al menos, ya está imputado por lesión de confianza y asociación criminal, en tanto que en el de los bonos sigue investigado penalmente. No se trata de que esos concejales traicionen a los vecinos solo porque sean rastreros, sino de que tienen un interés personal en que, por ejemplo, la composición del gasto realizado obedezca sobre todo al interés de sus respectivas clientelas; en tal sentido, les parece bien que en 2024 el 60% de lo ejecutado haya terminado en los bolsillos de unos ocho mil asalariados y que solo el 8% haya servido para construir obras de infraestructura.
El concejal de Asunción Humberto Blasco (PLRA) advirtió a sus colegas que a la Municipalidad, a cargo del intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC), se le “soltó la bicicleta”, refiriéndose a su dramática situación financiera. El edil comparó la situación de la Comuna con la de “un alcohólico que debe admitir su situación” para curarse y dijo que su modelo de gestión, donde prima el alto endeudamiento, “está agotado”.