La encomiable Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (Opama), creada debido a la inacción del Viceministerio de Transporte (VMT), de la Defensoría del Pueblo y, en menor medida, de la Secretaría de Defensa del Consumidor y del Usuario, frente a los vejámenes que sufren los usuarios de ómnibus, hizo un análisis preliminar del extenso anteproyecto de ley del Poder Ejecutivo “que regula y moderniza el sistema nacional de transporte y el servicio de transporte público metropolitano de pasajeros”. Sin negar en absoluto la necesidad de la reforma y de la regulación pretendidas, el drama cotidiano del transporte de pasajeros responde menos a la insuficiencia o a los defectos de las normativas vigentes que al hecho de su inobservancia impune, según se desprende de que, por ejemplo, hasta hoy ningún “empresario” del sector ha sido tan siquiera indagado por el Ministerio Público a causa de las periódicas “reguladas” chantajistas.
Desde la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) adelantaron que para este sábado esperan a miles de pasajeros, por la final de la Copa Sudamericana que se disputará ese día en Asunción. “Es gente que solamente va a venir para el partido”, detallan. ¿Cuántas personas serían? En la siguiente nota, más detalles.
A nueve días de que se juegue la final de la Copa Sudamericana en Paraguay, el operativo en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi fue activado. Autoridades refieren que por el momento 32 vuelos que vendrán desde Argentina y Brasil ya confirmaron su presencia en la principal estación aérea de nuestro país.
El viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, está “socializando” un vasto plan de reforma (“El bus que viene”) que apuntaría a reducir el tiempo de espera y de viaje, así como el costo del pasaje, y a garantizar traslados seguros durante todo el día. El proyecto de ley respectivo iba a ser presentado en julio, pero ahora se anuncia que habrá que esperar hasta inicios de octubre, a lo que debe sumarse el tratamiento parlamentario, de modo que, dadas la tradicional parsimonia estatal y la resistencia de los intereses creados, es probable que ni siquiera se pueda esperar que esté en plena ejecución dentro de cuatro años, como se dijo hace una semana. Ojalá nos equivoquemos, pero en estas condiciones es muy dudoso que el presidente Santiago Peña cumpla su deseo expresado en mayo, de abandonar el cargo dejando –”con o sin los empresarios nucleados en Cetrapam”– un sistema de transporte que sea “mucho mejor” que el actual.
Los pasajeros de un vuelo con destino a Chile se encuentran varados desde esta mañana en el aeropuerto Silvio Pettirossi tras el impacto de un ave durante el despegue. La falta de servicio de cetrería por cuestiones burocráticas complica la situación ya que este es el segundo vuelo afectado.
Viajar colgado en la estribera, tener que bajar del colectivo para que otra persona descienda porque no hay lugar, esperar sin tener certeza de a qué hora llegará el bus y la inseguridad son sólo algunas de las peripecias por las que pasan los usuarios del transporte público con las reguladas y el mal servicio que ofrecen los empresarios del sector.