24 de junio de 2025
Agentes de la Policía Nacional detuvieron esta mañana a una mujer en el marco de la investigación por el homicidio de un delivery en el barrio San Francisco. Mediante las indagaciones, se constató que el pedido para el cual acudió el trabajador al sitio donde lo asesinaron fue realizado desde la cárcel de Emboscada, donde se encuentra la pareja de la mujer detenida hoy.
Funcionarios del penal antiguo de Emboscada requisaron la celda de un interno y encontraron un teléfono celular con el que supuestamente coordinaba trabajos con otros miembros en libertad. Según indicó el viceministro de política criminal, Víctor Benítez Salinas, el procedimiento fue realizado por pedido del fiscal Lorenzo Lezcano, al tener elementos para considerar que el interno mantenía comunicación con el grupo de personas detenidas este fin de semana en Lambaré.
Los incidentados allanamientos efectuados por agentes de Antinarcóticos de la Policía, en el barrio San Isidro de Lambaré, zona conocida como Pantanal, permitió confirmar que los líderes del Clan Rotela – actualmente recluidos en la Penitenciaría Regional Emboscada Antigua – siguen manejando la distribución de drogas en Asunción y Central con el uso de teléfonos celulares.
Las recientes acciones de miembros del clan Rotela en la denominada cárcel de máxima seguridad de Emboscada, vuelven a dar destaque al líder de esta banda, Armando Javier Rotela. El peligroso preso “quiere parecerse al Primer Comando Da Capita (PCC)”, según un criminólogo. Agregó que el condenado tiene una red nacional que opera para cometer delitos.
El viceministro de Política Criminal comentó que nueve funcionarios del Centro Penitenciario de Emboscada fueron desvinculados y el director del penal fue destituido debido a que a principios de julio personas privadas de su libertad vinculadas al Clan Rotela lograron vulnerar cámaras de seguridad desde sus celdas, usando objetos que no se debería haber permitido que tengan consigo.
El Ministerio de Justicia informó que se tomaron medidas drásticas tras descubrir la complicidad de funcionarios y agentes penitenciarios en la violación de protocolos de seguridad en el Centro Penitenciario de Reinserción Social “Martín Mendoza” de Emboscada, como manipulación de cámaras e ingreso de celulares. Según informaron, estas acciones garantizan la seguridad en los pabellones de alta seguridad.