10 de mayo de 2025
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) prevé que el régimen de precipitaciones siga mostrando un comportamiento “variable” hasta esta quincena de mayo, mientras, los cultivos de otoño/invierno están en plena etapa de siembra o en las fases fenológicas (de desarrollo) iniciales. Insta a los productores a realizar monitoreos constantes para ajustar sus fechas de siembra o adoptar prácticas de mitigación en sus cultivos.
La Unión de Gremios de la Producción (UGP) informó que las lluvias registradas en el arranque de la segunda quincena del mes contribuyeron a recargar el perfil de humedad de los suelos para el avance de la zafriña. No obstante, enfatizó que aún se esperan más precipitaciones para el buen desarrollo del ciclo secundario de los cultivos.
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) reportó que durante la semana se espera una mejora en las condiciones de acumulación y distribución de lluvias, un escenario que impactará positivamente en la campaña agrícola en curso. Hay perspectivas favorables para marzo, mientras está en pleno desarrollo la zafriña o ciclo secundario de cultivos.
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) alertó sobre altas temperaturas y una distribución irregular de precipitaciones, mientras está en pleno desarrollo la siembra de la zafriña. Las proyecciones climáticas indican que solo en áreas específicas del sur de la Región Oriental se prevén buenos acumulados para el cultivo secundario de soja.
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) actualizó sus proyecciones agroclimáticas para enero y proyectó mejoras en el nivel de precipitaciones, lo que favorecerá los perfiles de humedad del suelo para completar fases críticas de los cultivos: en este caso, el llenado de granos. Aún así, se instó a los productores a adoptar manejos más cuidadosos y tomar decisiones oportunas.
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) analizó en su nuevo reporte de proyecciones agroclimáticas cuáles son los factores que tendrán incidencia sobre el desarrollo de los cultivos entre diciembre y febrero. Alertó sobre la aparición de olas de calor y la persistencia del riesgo de estrés hídrico, lo que obliga a los productores a adoptar un manejo más cuidadoso y tomar decisiones oportunas.