4 de octubre de 2025
Paraguay se encuentra en un momento crucial de su historia. Desde 2005 y hasta aproximadamente 2050, el país atraviesa un período conocido como “bono demográfico”. Pero ¿qué significa esto y por qué es tan importante para el futuro del país?
La economía es una ciencia social que se construye mediante indicadores medibles, cuantificables, de forma de ganar objetividad. Los datos estadísticos de distinta índole permiten elaborar análisis para comprender distintos fenómenos e incluso realizar proyecciones. Así, emparentada con las matemáticas, la economía ha construido una imagen más cercana a las ciencias duras que a las ciencias sociales, debido quizás al enorme corpus estadístico disponible y a la gran capacidad, facilitada por la informática de procesar datos. Pero volviendo a las ciencias sociales, parece relevante analizar cómo la cultura y la forma de ver e intervenir en el mundo se combina con las prácticas económicas, es decir, con las acciones vinculadas a la subsistencia, a la cultura material, a las necesidades de expansión territorial, la búsqueda y utilización de recursos, en fin, de la vida misma.
El 75% de paraguayos, es decir 7 de cada 10, corre el riesgo de padecer diversas enfermedades a causa del sedentarismo, motivo por el cual el Ministerio de Salud recomienda a la población la práctica de 30 minutos de actividad física, por día.
Los datos de población proyectados hasta el año 2014 permiten adelantar los escenarios demográficos que tienen intensas conexiones con los sistemas económicos. Con una buena cantidad de población en edad de trabajar y de producir, la economía dispone de mano de obra necesaria para las diversas inversiones que puedan realizarse. La generación de empleo y el acceso a servicios sociales e infraestructuras seguirán organizando la ocupación del espacio, por lo que se requieren de ciertas políticas públicas simultáneas y complementarias a fin de responder a los desafíos.