Purifica la sangre, espanta los malos espíritus, protege contra las enfermedades que vienen con el viento norte de agosto. Estas son las bondades que la tradición popular atribuye al carrulim, un brebaje preparado a base de la caña blanca, ruda y limón y que ayer fue la atracción en el Mercado 4. Pero cada 1 de agosto, no solo esta bebida hay que consumir para protegerse del maligno, sino también incluir en el tereré las siete hierbas.