Hay muchas maneras de debilitar y luego destruir por completo la economía de un país. El modo más letal es el intervencionismo estatal. Ahí donde el poder de coerción del Estado mediante su respectivo gobierno se inmiscuye en los precios de bienes y servicios, el resultado será la caída del ahorro, la inversión, la escasez y desde aquí a la más absoluta miseria. Por ejemplo, el intervencionismo estatal fija mediante el uso de la fuerza de la ley dos tipos de precios: los máximos y los mínimos. Las cotizaciones máximas son aquellas fijadas a un nivel menor de lo que naturalmente el mercado establece. Y los precios mínimos son aquellos fijados a una cotización mayor del que naturalmente el mercado establece.
La estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) bajará G. 250 por litro los precios de todos sus combustibles a partir de mañana, en sus 217 estaciones de servicios, según informó la firma. Asimismo, varios emblemas privados también ya bajaron el costo de los carburantes.
El empresario Luis Ortega, propietario del emblema Barcos y Rodados, dijo este martes que los precios de los combustibles definitivamente no bajarán entre noviembre y diciembre, por la tendencia alcista del petróleo a nivel mundial. Recordó que esto se debe a la demanda mundial del producto y sostuvo que la situación es “de terror” en cuanto a los precios que se manejan en Paraguay. Evitó hablar de una potencial nueva suba.
Desde la dirección del gabinete de la presidencia de Petropar mencionaron que costo actual resulta insostenible para la empresa estatal, por lo que la actualización de precios se dará de manera inmediata.
La presidenta de Petropar, Patricia Samudio, anunció que la empresa estatal mantendrá el precio de todos sus combustibles, tanto de los diferentes tipos de diesel como de las naftas. Asimismo, indicó que la entrada en vigencia del decreto, que estipula un impuesto selectivo al consumo (ISC) a la importación de combustibles, se postergará hasta que se llegue a un acuerdo con el gobierno.