13 de junio de 2025
Aunque Paraguay ha avanzado en el acceso a cuentas bancarias, la inclusión financiera aún enfrenta desafíos importantes, principalmente en términos del “uso” efectivo de los servicios financieros y la educación que permita aprovecharlos, señaló el economista Jorge Garicoche. Dijo que apostar por estos dos pilares será crucial para avanzar en el proceso de formalización.
Pese al “destacado” crecimiento económico de Paraguay en la región, la tasa de informalidad prácticamente no sufrió variaciones en los últimos 15 años y 7 de cada 10 paraguayos ocupados siguen siendo informales. “Este es un reflejo de la baja tasa de productividad, escasos ingresos y protección social”, se discutió en el marco del Foro de Formalización de la Economía: Empleo y Empresas en Paraguay.
La organización Pro Desarrollo Paraguay sostiene que para aprovechar todas la oportunidades que se abren con el grado de inversión, el país necesita reducir el tamaño de la economía subterránea, que el año pasado representó el 47,1% del PIB.
El volumen de la economía en negro se incrementó de 45,9% a 47,1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el último año, principalmente por el impacto del contrabando desde la Argentina. El monto que se movilizó en la informalidad y la ilegalidad orilló los US$ 23.595 millones en 2023.
Una encuesta realizada por la Fundación Pro Desarrollo Paraguay revela que todavía hay demasiadas barreras para la formalidad, por lo que resulta difícil reducir la brecha entre la economía subterránea y la formal. Tanto los asalariados como cuentapropistas tienen como primera opción de financiamiento a los prestamistas o usureros.
Un reciente estudio de la consultora Pro Desarrollo Paraguay confirma el incremento de la actividad informal en nuestro país, que en el 2022 movilizó US$ 22.019 millones y representa casi el doble de recursos del Presupuesto Público. Consumidores se rebuscaron por opciones ante la elevada inflación local, lo que fomentó el contrabando y potenció el trabajo informal.