13 de septiembre de 2025
Una comunidad indígena de la localidad de R.I. 3 Corrales, Caaguazú, solicitó al Ministerio de Educación la renovación de las sillas de una pequeña y precaria escuela. Grande fue la sorpresa de los líderes cuando recibieron muebles viejos y rotos de parte de la institución. “Se burlan de nosotros”, lamentaron.
PILAR. Aunque Itaipú Binacional afirma haber distribuido el 80% de los pupitres chinos adquiridos con una millonaria inversión, en Ñeembucú, departamento del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, apenas ocho instituciones educativas públicas recibieron los muebles. La mayoría de las escuelas siguen esperando en medio de carencias, improvisación y silencio oficial.
La Itaipú Binacional informó en un comunicado que, en la primera semana de julio, entregó 261.120 unidades de los cuestionados pupitres chinos. El mobiliario fue adjudicado con un presunto sobrecosto a una empresa amiga del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, y de la familia del director de la hidroeléctrica, Justo Zacarías Irún.
CIUDAD DEL ESTE. La Escuela Básica N.º 670 “General Bernardino Caballero”, la más antigua de esta capital departamental, sobrevive en medio del abandono estatal y sin condiciones básicas para una educación digna. No cuenta con agua potable suficiente, casi todos los pupitres están en deplorables condiciones, no tiene director titular desde 2017 y es blanco de constantes hurtos. A pesar de todo, sigue funcionando gracias a la comunidad educativa y el apoyo del sector privado.
El intendente de Villa Elisa, Sergio Estigarribia, lamentó que hoy unos militares hayan retirado varias sillas escolares prácticamente nuevas, solamente para que luego sean tiradas “a un patio baldío”. Según el jefe comunal, hay otros lugares que pudieron haber utilizado el mobiliario.
En Villa Elisa denunciaron que personal militar “maltrata” sillas nuevas recién entregadas en las instituciones educativas, para cambiarlas por los millonarios pupitres chinos, adquiridos por la Itaipú por US$ 32 millones. El reclamo indica que el mobiliario es apilonado en predios militares a la intemperie y sin mucho cuidado.