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Se acerca la Semana Santa y como pocas la Mesa Directiva de Diputados planifica las sesiones de la Cámara Baja. Analizan adelantar la reunión, de tal manera que los 80 miembros puedan viajar a sus respectivas ciudades de origen. Es decir, planifican otras “mini-vacaciones”.

Ayer la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados quedó sin quorum tras una polémica votación en la que los cartistas y algunos aliados rechazaron el pedido de interpelación a la ministra de Salud, María Teresa Barán. Legisladores opositores tildaron de ilegal dicha votación, denunciando una presunta falta de quorum. Hoy, en reunión de mesa directiva de la Cámara Baja, uno de los opositores llevó una remera con un mensaje picante dirigido al cartismo: “¿Cuál es el límite? ¡Carajo!”.

Una vez más la Cámara de Diputados abonó ayer su mote de “Cámara de la vergüenza” al dejar sin quorum la sesión habiendo tratado apenas un punto de los 13 que tenían previstos en el orden del día y, peor aún, el motivo fue una controversia generada por la manera poco seria con la que llevan adelante sus votaciones.

Luego de priorizar la re-reelección del cartista Raúl Latorre como presidente de la Cámara Baja por un año más (2025-2026) y tras un extenso debate y repudio a las graves carencias en el sistema de salud del Gobierno de Santiago Peña, una mayoría cartista dejó sin quorum la primera sesión de Diputados de este año. Tras dos meses y medio de vacaciones, no llegaron a tratar hoy ningún punto del orden del día de los 13 en agenda.

El fin de año suele ser motivo de reflexión y evaluaciones, sin embargo, en la Cámara de Diputados pareciera no haber intención de cambiar ciertas malas malas costumbres, como la llegada tardía para sesionar e irresponsabilidad a la hora de votar. Esto pese a que se aseguraron a partir del 2025 un autoaumento salarial de G. 6 millones. En la sesión de ayer recibieron un pan dulce de regalo y una invitación para el carnaval encarnaceno. Desde el 21 de diciembre gozarán de dos meses y medio de vacaciones.