El doctor Raúl Doria, director general del Incan hasta el 29 de julio, fecha en que presentó su renuncia, firmó ese mismo día una millonaria adjudicación para la provisión de medicamentos oncológicos, beneficiando a la empresa que había presentado la oferta más elevada. Otra proveedora participante de la licitación presentó una protesta y la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas anuló la decisión.
La Cámara de Diputados rechazó el pedido de interpelación al director del Instituto Nacional del Cáncer, Raúl Doria y a la ministra de salud, María Teresa Barán, para que expliquen por qué los pacientes oncológicos se encuentran en una desidia total. Es la tercera vez que la Cámara Baja ignora a las personas con cáncer.
La Cámara de Diputados tratará mañana un pedido de interpelación en contra de la ministra de Salud, María Teresa Barán, y el director del Incan, el Dr. Raúl Doria. Diputados liberales y exdirectores del centro asistencial exigieron respuestas y aseguraron que deben ser apartados de sus funciones.
En medio de protestas de pacientes oncológicos y sus familiares ante la indolencia del Gobierno por las carencias que padecen en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), la Cámara de Diputados tiene previsto tratar el pedido de interpelación a la ministra de Salud, María Teresa Barán, y al director del Incan, Raúl Doria.
Los pacientes del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) se manifestaron ayer contra la gestión del director general, doctor Raúl Doria, quien ordenó el desmantelamiento de un costoso equipo de braquiterapia con fuente de iridio, útil para tratar diversos tipos de cáncer. Además protestaron porque se les niega estudios y faltan medicamentos. Médicos oncólogos también cuestionan la administración de Doria y hablan de “falta de capacidad”.
Un grupo de pacientes del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) se manifestaron por el desmantelamiento de un equipo de braquiterapia y porque se les niega estudios esenciales, de acuerdo a la denuncia.