La maravillosa fábula modernista que el mayor poeta de Nicaragua, Rubén Darío, escribió sobre la Mesías nacida en un pesebre, «hija de una virgen y un obrero».
La historiadora Beatriz González de Bosio nos recuerda que, entre este año y el próximo, dos centenarios, los del poeta modernista nicaragüense Rubén Darío (Metapa, hoy Ciudad Darío, Matagalpa, 18 de enero de 1867-León, 6 de febrero de 1916) y el escritor uruguayo José Enrique Rodó (Montevideo, 15 de julio de 1871 - Palermo, Italia, 1º de mayo de 1917) nos brindan el pretexto y la ocasión de redescubrirlos.
Nació en el barrio de Brixton como David Robert Jones, hijo de una acomodadora de cine y un trabajador de Barnardo’s, y adoptó, para evitar confusiones con Davy Jones, de los Monkees, el apellido artístico de Bowie. En su cumpleaños, el viernes 8, lanzó un disco que lo pone un paso por delante de todo y dos días después, el domingo pasado, su partida dejó boquiabierto al planeta. El cadáver de un astronauta en el vídeo de la canción que da nombre al álbum Blackstar es uno de sus gestos de adiós: el Major Tom (Londres, 8 de enero de 1947-Nueva York, 10 de enero del 2016) ha vuelto al espacio.
«El café, desde su aparición en el mundo moderno, fue política y poesía, y política poética, y poesía política; fue soledad y compañía, y compañía de solitarios, y soledad acompañada. Y punto de partida de conjuras revolucionarias, teorías filosóficas, movimientos literarios y otros mil asaltos al cielo», escribe nuestro siempre original Julián Sorel, gran frecuentador de cafés en el Viejo y el Nuevo Mundo.