El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, confirmó que el seccionalero Maxi Ayala asumirá desde mañana como nuevo director general del Registro Civil. Ayala, cercano al intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez, ha ocupado diversos cargos en la función pública, incluyendo la dirección de la Policía Municipal Fiscalizadora y otros puestos en la Municipalidad de Asunción.
María Cristina Maidana de López, esposa de Julio López, expresidente de la seccional 35, figura con el cargo de coordinadora en la Junta Municipal de Asunción, desde donde fue comisionada a la Intendencia, que está a cargo de Óscar “Nenecho” Rodríguez. También es funcionaria del MEC, por lo que cobra casi G. 13 millones al mes. Su marido aparece como empleado de Copaco y es seguidor de Hernán Rivas y Víctor Bogado. Fue candidato a diputado.
Cargos importantes de la Municipalidad de Asunción están ocupados por presidentes o miembros de seccionales coloradas que operaron políticamente con el intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez. También en la Junta Municipal hay seccionaleros con altos puestos. Todos tienen jugosos sueldos.
Mientras el municipio se desangra con un millonario faltante de G. 500 mil millones en el balance y la ciudadanía asuncena padece una ciudad prácticamente en ruinas, importantes cargos dentro de la Municipalidad de Asunción están ocupados por presidentes o miembros de seccionales coloradas, de la mano del intendente municipal, Oscar “Nenecho” Rodríguez. Algunas direcciones incluso parece haberse inventado para ubicar a leales.
CIUDAD DEL ESTE. El presidente de la seccional del barrio Remansito de esta capital departamental, Antonio Franco Centurión, solicitó al Partido Colorado la devolución de su carta de renuncia que había presentado el lunes pasado. El seccionalero había dicho que dejaba la ANR por estar “abandonado”, en alusión a que no recibía un zoquete del presupuesto público.
El presidente de la seccional colorada de Nueva Colombia, Reinaldo Pinto González, con jugoso sueldo en Petropar, tiene a sus dos hermanos colgados del Estado. Uno está en la Cámara de Diputados y el otro fue designado en el Ministerio de Justicia. Si sumamos lo que perciben, la parentela les cuesta a los contribuyentes paraguayos más de G. 530 millones al año.