28 de noviembre de 2025
El seguro ha tenido que evolucionar como actividad milenaria y como un mecanismo de reducir el inevitable temor y la ansiedad hacia lo incierto y lo desconocido desde sus primeros vestigios hacia el año 5000 a. C. en China hasta la actualidad. Tuvo que acompañar el avance y la modernización de los procesos evolutivos en los distintos escenarios que intervinieron la costumbre y la inteligencia humana. Así, la industria aseguradora vivió bajo la premisa de que los riesgos podían clasificarse, modelarse y anticiparse con relativa estabilidad.
La evaluación de riesgos en seguros es el proceso que utilizan las aseguradoras para identificar, analizar y cuantificar la probabilidad y el impacto de futuros siniestros o eventos adversos que pueda sufrir el asegurado. Es lo que se da en llamar proceso de suscripción. Es fundamental este análisis para determinar las primas que se cobrarán y las condiciones de cobertura. Para poder evaluar el riesgo es necesaria la información, es decir los datos del cliente o del bien a asegurar. Luego los factores que puedan incidir en el riesgo como la probabilidad de ocurrencia y gravedad de un posible siniestro, el capital a asegurar, su duración, la localidad y riesgos colindantes, las medidas preventivas, como alarmas, sistemas anti-incendios, monitoreo remoto o controles (para bienes) o las actividades que realiza, estado de salud etc. (para personas).
El contrato de seguros, por naturaleza, es un contrato de duración y su extinción es por esencia el cumplimiento del plazo acordado por las partes que se presume es de un año (artículo 1561 Código Civil). Por tanto, y salvo pacto en contrario, el contrato se extingue a las veinticuatro horas del último día del plazo establecido.
El seguro tiene como función absorber los riesgos. De manera literal, desafía al riesgo, un evento latente, imprevisto, futuro, incierto y algunas veces letal. No puede impedirlo, solo esperarlo, no puede predecirlo, pero sí calcular su probable presencia, su impacto económico y su índice de frecuencia e intensidad.

En el vasto y productivo paisaje de Paraguay, la agricultura y la ganadería no son solo actividades económicas; son el corazón de la nación. Sin embargo, este sector vital opera a la intemperie, enfrentando riesgos que pueden desestabilizar la economía de un productor en un solo día por la falta de una herramienta clave: el seguro agropecuario.

Aseguradora Yacyreta celebró el cierre de la edición 8.0. de Golazos Yacyreta, un programa de fidelidad e incentivos para agentes y corredores de seguros. Como ya es tradición, la compañía reunió a toda su red comercial en un evento con grandes premios.