19 de octubre de 2025
La Unión de Gremios de la Producción (UGP) destaca cómo el sésamo paraguayo accedió a los mercados internacionales más exigentes y que hoy más de 90% de esta producción se destina al comercio exterior. Subrayan, no obstante, que el bajón en su cotización internacional desafía a sus productores y los obliga a redoblar esfuerzos en términos de rentabilidad, eficiencia, innovación y sostenibilidad.
Tras el buen dinamismo registrado al cierre del primer trimestre, la comercialización de las semillas de sésamo se ralentizó ante la “superproducción” internacional, según analizó la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse). Productores de San Pedro reportaron incluso que parte de su inventario “está parado” a la espera de mejores condiciones de venta.
SAN ESTANISLAO. Los sesameros de esta zona iniciaron oficialmente la cosecha de este importante rubro alternativo de la zafra 2024-2025, cuyas parcelas se encuentran distribuidas en las diferentes fincas rurales de los productores. Según la información brindada por los labriegos, hasta el momento, la mayoría de las parcelas cosechadas están dando un buen rendimiento, a pesar de que en algunos lugares no se pudo alcanzar el resultado deseado debido a la larga sequía.
El prolongado déficit de lluvias y las altas temperaturas afectaron a los diferentes cultivos agrícolas y, entre los extensivos, uno de los más perjudicados fue el sésamo, que registró mermas de entre el 20% y 30% en las primeras parcelas cosechadas, según el reporte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Alertaron además que, en este panorama, no hay condiciones para inicio de la zafriña (cultivo secundario).
La Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse) está convencida de que las perspectivas son positivas ante la próxima de cosecha, que cobrará fuerza en este mes. Su presidente, Gilberto Osorio, destacó que, pese a los desafíos climáticos, las zonas de mayor producción fueron San Pedro y Concepción, aunque, en general, esperan una cobertura total de 150.000 hectáreas entre las variedades “confitera y mecanizada” de la oleaginosa.