Pese a la grave crisis en el sistema de salud pública, la ministra María Teresa Barán insiste en destacar los logros de su gestión, resaltando una ejecución presupuestaria del 95% en 2024 y la incorporación de nuevas camas de terapia intensiva. Sin embargo, el colapso hospitalario, la falta de insumos y la burocracia siguen afectando a miles de pacientes.
El reciente fallecimiento de un bebé en Lambaré y las vicisitudes que atravesó una familia para salvar a otro infante en Luque despertaron una andanada de críticas al protocolo recientemente establecido para la internación de niños, niñas y adolescentes en sanatorios privados. Sin embargo, el protocolo poco o nada tuvo que ver en ambos casos. En una reciente reunión entre representantes del Poder Judicial y el Ministerio de Salud para evaluar lo ocurrido, salieron a luz algunas falencias que acordaron superar, para evitar desenlaces fatales en el futuro. Deberán agilizar la comunicación de la necesidad de internación y fortalecer la comunicación interinstitucional.
La epidemia de dengue debilita la capacidad de respuesta del sistema de Salud Pública en intervenciones complejas como el trasplante de órganos. En el caso del Instituto de Previsión Social, donde se realizaron en estos días trasplantes exitosos, debe responder además a todos los servicios sin diferenciación, con el mismo presupuesto y personal.