4 de octubre de 2025
Es sabido que el sistema financiero se encuentra lidiando con una práctica novedosa de tinte fraudulenta y que ocupa un “mecanismo” para lograr el error en las personas físicas/jurídicas, pues los agentes escudriñan para obtener información confidencial vía tecnología.
En Paraguay, los créditos de consumo y construcción alcanzan tasas de morosidad alarmantes de 4,71% y 3,99%, respectivamente, según el Banco Central. Con una cartera total de G. 180,3 billones, el panorama financiero revela disparidades preocupantes.
Desde mediados de 2024, el sistema financiero paraguayo ha venido atravesando una tensión creciente: mientras los inversionistas han privilegiado activos en dólares, las empresas han optado por financiarse mayormente en guaraníes. Esta aparente contradicción respondería a una causa común: la expectativa de un tipo de cambio al alza, la que incide de manera directa sobre las decisiones de inversión y endeudamiento. Esta expectativa alcista parece haber encontrado recientemente un punto de inflexión en el segundo trimestre del presente año, de la mano con el debilitamiento del dólar a nivel global.
El comportamiento de los depósitos de las instituciones públicas en el sistema financiero paraguayo al mes de mayo de 2025 refleja diferencias marcadas tanto en volumen como en composición, según el tipo de moneda. Al analizar el “Informe de saldos de Organismos y Entidades del Estado (OEE) en el sistema financiero”, se observan contrastes relevantes entre los depósitos realizados en dólares americanos y aquellos efectuados en guaraníes, lo cual permite identificar patrones institucionales diferenciados en la gestión de recursos.
Unos ejercicios de pruebas de tensión o “estrés” revelan que el sistema financiero paraguayo está preparado para enfrentar eventuales crisis y que cuenta con colchones suficientes. El resultado fue publicado en el informe sobre la estabilidad financiera del Banco Central del Paraguay (BCP).