El ministro de Justicia, Daniel Benítez, ha afirmado que el sistema penitenciario es “totalmente inútil” y “no da para más”, como volvió a constatarse el último jueves, cuando Milciades Pedra Gómez, alias Oso Riquillo, un supuesto narcotraficante brasileño –presuntamente implicado en el asesinato de la conocida Vita Aranda en San Bernardino en enero de 2022–, festejó su cumpleaños en la cárcel de Tacumbú, con música en vivo y bebidas alcohólicas o algo más. Por ende, fueron apartados de sus respectivos cargos el director Domingo Amarilla y el jefe de seguridad Isabelino Godoy. Las medidas tomadas son las habituales, siendo presumible, dada la experiencia, que otras similares se repitan en breve.
En esta edición de crimen y castigo nos acompaña el ministro de justicia Eber Ovelar, para hablar de la dura situación que está pasando el sistema penitenciario en Paraguay.
Corrupción, hacinamiento, torturas, traslados arbitrarios, falta de garantías para el acceso al agua y la atención médica: estos son algunos de los principales problemas del sistema penitenciario señalados por el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura.
La crisis del sistema penitenciario no se resolverá únicamente con más cárceles y militares, afirmó la abogada y socióloga Diana Vargas, quien aboga por medidas de fondo y no solo “parches”. Modificaciones legales, trabajo en reinserción y dignificación de las condiciones de reclusión son esenciales.