Hasta el momento, es incierto el futuro de los valiosos predios de la Costanera de Asunción, tras la fallida primera subasta. Benito Torres, director de Asuntos Jurídicos de la Comuna, habló sobre el tema y respondió la pregunta de cómo y cuándo se retomaría el intento de vender estos terrenos. No descartó una venta directa.
El Consejo de Desarrollo de Asunción (Codeasu) exige respetar el Plan Maestro de la Franja Costera y establecer condiciones claras de transparencia y sostenibilidad para futuras ventas de tierras municipales, tras el fallido intento de subasta impulsado por el intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez.
Antes de las 11:00 también fue declarado desierto el segundo remate de fracción de tierras de la Costanera Norte de Asunción. Ante las quejas de oferentes interesados en pujar, el jefe de Gabinete, Nelson Mora, aseguró que los documentos estaban en regla y evitó hablar sobre una posible reducción del 25% en el monto base de la subasta.
Apenas dos personas se presentaron para la apresurada subasta del primer lote de terrenos en la Costanera de Asunción. Tras un importante retraso, la venta del primer lote -denominado A3- finalmente fue declarada desierta, pues ninguno de los dos oferentes aceptó pujar.
Un total de 53 familias viven en uno de los terrenos que serán vendidos por Óscar Nenecho Rodríguez en la Costanera de Asunción. Los ocupantes son víctimas de incendios registrados en los últimos años y dicen que tienen tres opciones pero nada definido, pese a que hoy se llevará a cabo la subasta.
Debido a la aguda crisis financiera de la comuna asuncena, causada por la corrupción, el derroche y el prebendarismo rampantes, el intendente de los “detergentes de oro”, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, cartista), y sus 18 serviciales ediles malvenderán hoy a los apurones seis hectáreas del dominio privado municipal, en la Costanera Norte, pese a una acción judicial promovida ante el Tribunal de Cuentas. La subasta, cuyo precio base es de 22 millones de dólares, se realizará una semana después de que la Junta Municipal haya aprobado un Plan Regulador, concebido por un solo arquitecto. A este paso, ni el Palacete Municipal está seguro, pues la clientela aumenta, al tiempo que las deudas crecen y se desconoce el destino de los fondos disponibles, por lo que no debe descontarse una próxima subasta de la propia sede municipal.