VIENA. Reducir el uso del teléfono móvil a menos de dos horas al día mejora la salud mental, concluye un estudio de la Universidad del Danubio de Krems.
Basta un momento de aburrimiento para que el primer reflejo sea recurrir al móvil. El smartphone no solo es una pérdida de tiempo, sino que también tiene un efecto negativo en nuestra concentración y atención.
Hablar por el teléfono móvil 30 minutos o más a la semana se relaciona con un aumento del riesgo (12 %) de hipertensión arterial frente a conversaciones más cortas, aunque los autores de la investigación señalan que se necesitan más estudios para confirmar los hallazgos.
SAN FRANCISCO. El 17 de junio de 1946, un conductor en San Luis (Misuri, EE.UU.) abrió el salpicadero de su coche, sacó un auricular y realizó la primera llamada inalámbrica. 75 años después, el teléfono móvil es inherente a nuestras vidas, una extensión del brazo humano.
CIUDAD DEL VATICANO (EFE). El papa Francisco exhortó ayer a los jóvenes a “liberarse de la dependencia” del teléfono móvil que es “como una droga”, durante su discurso a los estudiantes del instituto público Ennio Quirino Visconti de Roma a quienes ayer recibió en el Vaticano.
WASHINGTON (EFE). La adicción al teléfono móvil e internet puede causar desequilibrios químicos cerebrales en jóvenes usuarios que generan más trastornos como la depresión o el insomnio, según un estudio.