tierras ancestrales

El presidente de la República promulgó la semana pasada la Ley N° 6.615/20, que expropia para la adjudicación a la comunidad Y’aka Marangatú, un predio de 219 hectáreas en el departamento de Itapúa. Es parte del cumplimiento de un acuerdo del Estado paraguayo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras el reconocimiento de la responsabilidad estatal en la negación del derecho de esta comunidad a volver a sus tierras ancestrales.

Una comitiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos visitará nuestro país desde hoy hasta el 30 de noviembre para verificar el cumplimiento de tres sentencias que dictó contra el Estado paraguayo sobre restitución de tierras a indígenas.

La nación del pueblo indígena Yshir, que habita diferentes comunidades del departamento de Alto Paraguay, realizó en el distrito de Bahía Negra una jornada de recordación de su rica cultura y demostración de respeto y veneración a la madre naturaleza. Reclaman sus tierras ancestrales que están en poder de ganaderos. Temen la deforestación de los bosques vírgenes.

BAHIA NEGRA. Miembros de la nación indígena de los Yshir se manifiestan en pos de recuperar tierras ancestrales, un reclamo que vienen realizando desde hace años y al que las autoridades no le prestan atención.

La lucha por sus tierras parecía haber terminado para la comunidad Sawhoyamaxa con la promulgación de una ley de expropiación con la que el Estado paraguayo cumplía por fin una sentencia de la Corte Interamericana de Derchos Humanos. Pero, aún no hay paz.