24 de noviembre de 2024
Me encontraba en una reunión familiar en el norte de España, concretamente en el restaurante Gran Talaso de San Xenxo, en Galicia, cuando me entró una llamada de un cliente. Quería hacerme una consulta urgente. Tenía un problema -así lo veía él- ya que se había enterado (de una “muy buena fuente”) de que uno de sus hijos había montado un negocio con ayuda de un amigo que, aunque no implicaba directamente hacerle la competencia, se servía de sus clientes para fines comerciales. Mi cliente dudaba, no sabía qué hacer, pues era la primera vez que le sucedía algo parecido.