18 de noviembre de 2025
La defensa ante cualquier insulto, agresión o ataque no solo a la soberanía nacional sino a la dignidad del pueblo, cuando el poder desmedido del mandamás de turno amenaza contra ella, no depende de la fuerza física, sino del valor, la unidad y el coraje del pueblo, y ese coraje, por más que esos mandamases intenten minimizarlo, fue demostrado el domingo pasado en Ciudad del Este, con una aplastante y contundente victoria ante el cartismo, pese a que en esa “guerra electoral” se había descargado toda la “artillería”, en su mayoría, movida a turbinas. La falta de transparencia por parte del Gobierno es solo la punta del iceberg de lo que empezó a tejerse el 15 de agosto de 2023. Por más esfuerzo que haga el cartismo a través de leyes que van de contramano a la transparencia, hay cosas que no se pueden ocultar, y al Gobierno de Santiago Peña, con sus berrinches, se le están acabando las excusas para dar respuestas a la ciudadanía.
Si hay algo en lo que se ha destacado el Gobierno actual, es en su temor a la transparencia. El ataque a medios de comunicación críticos, organizaciones de la sociedad civil que exigen rendición de cuentas de las autoridades y la promulgación de leyes “garrote” ha sido la constante. El próximo paso apunta a enterrar el proyecto de ley de “Protección de datos personales” a través de la modificación de un artículo neurálgico para su vigencia, el artículo 24 que, luego de ser ultrajado por las destructivas manos parlamentarias, establece excepciones para denegar el acceso a información pública “cuando el daño a la protección de datos sea mayor al interés público”. Esta disposición, en caso de ser sancionada, dará completa discrecionalidad a quienes deben proveer información a la ciudadanía, puesto que basta con alegar que la información que se solicita podría ocasionar un daño a la intimidad para que ella sea negada, y así cerrar las puertas a la transparencia y a la libre formación de la opinión pública.

El presidente de la Cámara de Diputados, el cartista Raúl Latorre, que retornó de un viaje a Ginebra (Suiza), remitió finalmente esta mañana el proyecto de ley “de protección de datos personales”, cuestionado por atentar contra la transparencia. Con esto, el Senado ya está habilitado a tratar en su último trámite.

En el ámbito empresarial y de las inversiones es un tema crucial la confianza por eso es importante preservar la transparencia tanto en el caso de las DD.JJ. del presidente Santiago Peña ahora en debate, como también sobre otros datos de interés público, advierte economista. Las autoridades deben estar dispuestas a brindar las explicaciones.
La transparencia y la honestidad son de vital importancia en la administración pública, aunque así no lo crean los legisladores cartistas que, con la complicidad del Mitic, acabaron desvirtuando, sobre todo en la Cámara Baja, un bien intencionado proyecto de ley sobre la “protección de datos personales”, concebido en 2020 por organizaciones civiles. Se diría que, de hecho, el oficialismo se ha arrepentido de que Horacio Cartes haya tenido el acierto de promulgar en 2014 la ley que obliga a dar “informaciones en el uso de recursos públicos sobre remuneraciones y otras retribuciones asignadas al servidor público” y la que dispone el “libre acceso ciudadano a la información pública y transparencia gubernamental”. Como advierte la diputada Rocío Vallejo (PPQ), el engendro aprobado por la mayoría de sus colegas podría convertir en agua de borrajas las leyes relativas a los conflictos de intereses en la función pública y a las declaraciones juradas de bienes y rentas de quienes la ejercen.

Le nefasta ley de “protección de datos personales” no solo podría aniquilar las dos leyes de transparencia y acceso a información pública, sino también las referentes a declaraciones juradas, alertó la diputada Rocío Vallejo (PPQ).