El diputado Adrián Vaesken (PLRA) presentó un proyecto de ley “que regula el uso de tarjetas en el servicio del transporte público y canaliza el subsidio otorgado por el Estado a dicho servicio e incluye su uso en plataformas digitales de transporte”.
El viernes por la noche, apenas salía de la Terminal de Ómnibus en la capital del país, una unidad chatarra de la empresa Stell Turismo, con destino a Fuerte Olimpo, de nuevo tuvo un desperfecto mecánico. Esto hizo que los más de 30 pasajeros fueran rescatados por un bus más moderno, y así completar los casi 800 kilómetros hasta el Alto Paraguay.
Ante la falta de respuesta de la empresa Stell Turismo, en cuanto a mejorar el servicio a los usuarios, la Municipalidad está estudiando la posibilidad de revocar el permiso a la misma y conceder el itinerario a otra empresa que ofrezca seguridad y confort a los pasajeros. La queja permanente de los pobladores guarda relación con los colectivos chatarras que llegan a la zona y que a cada momento sufren desperfectos mecánicos.
El presente ensayo pretende mostrar que el servicio de transporte de pasajeros en nuestro país no es competitivo y que aun cuando sea ofertado por empresas privadas, éstas finalmente están siendo beneficiadas sin rigores de calidad ni de arbitraje continuo por parte de los usuarios. El servicio lejos de cumplir con lo establecido en los fundamentos de la economía de mercado e igualmente, lejos por no decir violatorio de la Constitución Nacional en su artículo 107 que establece la libre concurrencia.
Las unidades de transporte público en los municipios aledaños a la capital ofrecen un mal servicio. Sus unidades en general no brindan condiciones dignas y sus frecuencias son muy irregulares, según pudimos comprobar en un recorrido que realizamos este sábado.
Vergüenza ajena dio el incidente que se produjo luego de la rehabilitación del esperado transporte de pasajeros por ferrocarril entre esta ciudad y la de Posadas (Argentina), a través del puente internacional.