24 de octubre de 2025

Conatel adjudicó la licencia 5G a la firma Nubicom Paraguay S.A., pese a los cuestionamientos a la veracidad de los datos que presentó. La compañía, controlada por una firma argentina, habría incumplido el requisito de contar con 100.000 clientes, pero ahora sale a la luz que presentó una garantía bancaria que emitió Ueno Bank, entidad financiera “amiga” del presidente Santiago Peña.


Los depósitos de los Organismos y Entidades del Estado (OEE) en el sistema financiero nacional en dólares alcanzaron 636,6 millones al cierre de agosto de 2025. De acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la distribución muestra una fuerte concentración en pocas entidades, encabezadas por Ueno Bank y Basa.

Un entramado de vínculos legales y empresariales, con el estudio jurídico de Eduardo Gross Brown en el centro, conecta a directivos y exdirectivos de ueno bank con Comitia-MSA y a la representante de Miru Systems. Ambas empresas fueron descalificadas en la cancelada licitación para compra de máquinas de votación, por lo que vuelven al ruedo para “arrendar” de cara al 2026.

Durante el recientemente cancelado proceso para compra de máquinas de votación, el consorcio descalificado Comitia-MSA, en junio designó a Pablo Debuchy y Franco Boccia entre sus representantes. Ambos son abogados del estudio jurídico de Eduardo Gross Brown, director suplente de ueno bank. Debuchy incluso fue síndico titular.

La lectura de los datos proporcionados por el Instituto de Previsión Social (IPS) al Congreso Nacional permite dimensionar cómo se distribuyen los fondos entre bancos, cuáles son las entidades con mayor protagonismo y qué rendimiento obtiene el IPS de estas colocaciones. El punto de partida para entender la estructura del Fondo Vista exceptuando al sector público es la participación conjunta de Ueno Bank SA y Banco Basa SA, dos entidades que, en su conjunto, manejan una porción significativa de los recursos previsionales.

Un grupo de 12 personas fue imputado por la Físcalía por sospechas de su participación en una organización dedicada a vaciar cuentas bancarias de clientes de UENO Bank. Según las investigaciones, los señalados hackearon sistemas informáticos de la sede central de dicha entidad. Parte del dinero obtenido de manera ilícita habría sido utilizado para comprar criptomonedas.