22 de octubre de 2025
En el marco del Plan de Acción Integral, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social entregó nuevos equipos para la Unidad de Terapia Intensiva. Gracias a estos equipos, los recién nacidos en estado crítico podrán estar cuidados dentro de un entorno seguro y con tecnología de avanzada.
La falta de terapia intensiva, principalmente neonatal, en diversas cuidades del país, está fuertemente ligada al déficit de médicos, afirma el doctor Saúl Recalde, viceministro de Salud. La autoridad de la cartera sanitaria indicó que actualmente se está ofreciendo hasta G. 15 millones a profesionales neonatólogos y anestesistas, pero “nadie quiere ir a ciudades lejanas”.
La habilitación de una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en el Hospital Regional del Instituto de Previsión Social (IPS) en Villarrica sigue siendo una promesa incumplida por el Gobierno central. Desde la inauguración del hospital, en abril de 2022, se viene reiterando la intención de gestionar la implementación de este servicio esencial para los asegurados, sin que se haya concretado.
El Hospital Nacional de Itauguá (HNI), actualmente dispone de 105 camas de terapia intensiva, según el doctor Miguel Ferreira, director del servicio público. Otras 30 camas UTI están inoperativas por falta de monitores y respiradores, que hoy “milagrosamente” fueron proveídos por Salud Pública. En terapia neonatal continúan las refacciones que se reiniciaron a fines del año pasado.
Durante la pandemia del Covid-19, el Ministerio de Salud se valió de las terapias intensivas del sector privado para dar respuesta a la altísima demanda. Gran parte del servicio se pagó, pero todavía queda un remanente de G. 7 mil millones, según la Asociación Paraguaya de Sanatorios y Hospitales Privados.
Paraguay dispone de 609 camas UTI, de las que 142 son para recién nacidos, según el Ministerio de Salud. En los hospitales, sin embargo, la cifra de camas terapizadas es menor, revelando esto que la cartera sanitaria ni siquiera maneja datos actualizados. La ministra de Salud, María Teresa Barán, admitió que el 40% de las camas de terapia intensiva no están operando.