La belleza natural de San Bernardino, en cada atardecer, regala a los ojos un mágico espectáculo pincelado de colores, encanto y serenidad. Las familias disfrutan de este paisaje y se reúnen en el Club Náutico San Bernardino, El Cortijo, el Club Náutico Puerta del Lago, La Peatonal y otros espacios recreativos para compartir momentos únicos, degustar una deliciosa merienda y tomarse fotografías con el espectacular escenario que la puesta de sol brinda a los veraneantes.
Como parte de las vacaciones, los encuentros entre amigos en renovados cafés y heladerías se convierten en una actividad divertida de la temporada estival, especialmente para los que permanecen en la ciudad durante los meses veraniegos. El sol y las piscinas son una actividad obligada para darse chapuzones, pero al atardecer nada mejor que reunirse con amigas a conversar y tomar un café o helados. La temporada tiene sus ventajas: largas tardes de relax, caminatas para ponerse en forma y las charlas en cafés.
Paseos por La Peatonal, compartir un delicioso helado con amigos o un bollo para merendar, pasar horas en la piscina o bajo el sol para conseguir el bronceado perfecto, o bien jugar con mamá y papá en el parque, son actividades que se disfrutan al máximo en San Bernardino en los últimos días de vacaciones.
Colmada de luces, banderines y decoraciones coloridas, La Peatonal de San Bernardino es el destino obligatorio de los veraneantes que visitan la villa veraniega.