Una “tierna” y “cariñosa” felicitación le dedicó la senadora Norma Aquino, alias Yamy Nal, a su colega del cartismo Dionisio Amarilla, quien fue reelegido como vicepresidente segundo de la Cámara Alta. Le dijo “te quiero mucho” y lo calificó del “ave fénix de la política”.
Funcionarios del Poder Judicial no pudieron acceder al depósito Nº 8 del Palacio de Justicia y esto llamó la atención de la encargada, quien rápidamente reportó el caso y dijo que la puerta habría sido violentada. Supuestamente esa sería la oficina donde debe trabajar la hermana de la Senadora Yamy Nal. El Director de archivos negó que se haya forzado la puerta y dijo que esa no era la oficina de Romy Aquino.
Romy Alice Aquino Luraghi es hermana de la senadora tránsfuga Norma Aquino, alias Yamy Nal, y figura como funcionaria de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) desde 1999. Esta antigüedad al parecer le permite a Aquino Luraghi gozar de ciertos privilegios en el Poder Judicial como de llegar, registrar su marcación y dirigirse de nuevo a su casa. La allegada a la legisladora del cartismo logró a finales de octubre último un ascenso con un ingreso mensual de G. 5.300.000.
Pese a la indignación ciudadana por el “tour vip” de legisladores en Estados Unidos, el Congreso no escatima gastos para privilegiar a la senadora oficialista y acusada de “planillera” Norma Aquino, alias Yamy Nal. Su colega Yolanda Paredes informó hoy que partieron rumbo a Córdoba para un encuentro del Parlasur y que ambas fueron en un mismo vuelo, pero la cartista lo hizo en lujosa clase ejecutiva, mientras que la opositora en clase económica. Además, comentó que la legisladora de Honor Colorado viajó al evento oficial junto con sus dos hijas.
Basilio “Bachi” Núñez prometió garantizar la seguridad de los trabajadores de prensa en el Congreso, ante la denuncia del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) sobre una escalada de violencia contra el gremio.
La senadora tránsfuga Norma Beatriz Aquino (ex Cruzada Nacional, hoy cartista), más conocida como Yamy Nal, que respondió con un gesto soez a una periodista de este diario que le hizo una pregunta sobre su presunto “planillerismo” como funcionaria del Poder Judicial, dijo luego que se abstuvo de darle una bofetada, pero advirtió que “la próxima le irá peor”, pues se siente “amenazada y violentada”. Aparte de que el Código Penal castiga con hasta un año de cárcel o con multa a quien amenace a otro con un hecho punible contra la integridad física, los exabruptos referidos confirman, por si aún hacía falta, la baja condición moral e intelectual del común de los legisladores. Aunque la Constitución no exija que sean idóneos y honorables, es deseable que al menos sepan leer mejor que el senador Hernán Rivas (ANR, cartista) o que el Ministerio Público no los acuse por lavado de dinero y asociación criminal, como a su colega Erico Galeano (ANR, cartista). Duele admitirlo, pero el nivel de este Congreso no parece más elevado que el de la última dictadura.