El cielo oscuro sobre el estadio Defensores del Chaco fue decorado con un ñandutí, un pájaro campana, un equipo de tereré, un lapacho, la tradicional arpa, la estrella de la bandera rodeada de la palma y el olivo al igual que otras figuras que fueron registradas en un montón de fotos y videos compartidos a lo largo de las redes sociales.
En esta ocasión se utilizaron aproximadamente 1.000 drones para estas “coreografías”, que no pasaron desapercibidas en ningún momento, y este tipo de prácticas incluso ya suele apuntarse como drone art, que en español directamente significa arte con drones.
Con el avance diario de la tecnología, este tipo de espectáculos es cada vez más popular, pero más allá de la sorpresa visual, es igual de interesante y destacable saber cómo se llega hasta el punto de hacer este tipo de imágenes u otras inclusive más grandes teniendo al cielo como lienzo.
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Historia de los shows con drones
En una explicación sencilla y rápida, los shows de drones son “coreografías” aéreas donde cientos o miles de pequeños aparatos equipados con luces LED vuelan de forma sincronizada para “dibujar” figuras, letras o animaciones en el cielo.
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Otro punto importante es que estos aparatos no son los comunes que se pueden comprar en tiendas, como por ejemplo para fotografía o recreación, sino son modelos diseñados específicamente para este fin, ya que son más ligeros, tienen baterías optimizadas para vuelos cortos, sistemas de posicionamiento milimétricos y luces que pueden proyectar miles de millones de colores. Un ejemplo es el Intel Shooting Star, que puede mostrar más de 4.000 millones de tonos controlados desde una sola computadora, o el IFO de UVify, cuyo precio ronda los US$ 1.500 por unidad.

Los espectáculos de drones ya comenzaron hace más de 10 años. El primer show atribuido fue en junio de 2012 en Cannes, Francia, en un evento llamado Meet Your Creator, de Marshmallow Laser Feast, y el segundo fue en septiembre del mismo año, pero en Austria, durante el festival SPAXELS sobre el río Danubio.
Estos dos eventos son considerados como “pioneros” en la utilización de drones como una forma de artística, y si bien las primeras presentaciones no utilizaban muchos equipos y tampoco iban más allá de un show de luces, ahora la tecnología es completamente otra, con una popularización mundial que crece en cada evento.

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¿Cómo funcionan?
En un ámbito más técnico, cada dron funciona como un “píxel volador” y su “magia” no se encuentra en algún piloto de por sí, sino en distintos programas (software) especializados para “traducir” los diseños a vuelos sincronizados y precisos para evitar que choquen entre ellos, ya que una sola presentación puede acumular miles de aparatos voladores.
Su exactitud, que es milimétrica, se da mediante sistemas de posicionamiento de alta precisión muchos más avanzados que los de los celulares o dispositivos similares, mientras que una computadora en tierra u otro equipo monitorea las trayectorias.

Cada dron recibe su propia “partitura” o “coreografía” de vuelo y se configura para que muestre el color necesario en cada momento, y si bien hay varias medidas de seguridad, tanto en China como en Estados Unidos ya hubo una “lluvia” de drones que caían del cielo por alguna falla, aunque este tipo de accidentes se reducen considerablemente gracias a simuladores y pruebas previas.
Estas luces también representan una alternativa a los fuegos artificiales, ya que no dejan residuos explosivos y no generan los mismos ruidos que pueden afectar a la población o animales, aunque en varias ocasiones, como festivales de música o conciertos, se ve el uso de ambos para emocionar al público. De igual manera, se trata de una tecnología que vino para quedarse, al igual que otras, como la inteligencia artificial.
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Más de 11.000 drones en el cielo
Por más que parezca una idea que solo se podría ver en películas, este año en Chongqing, China, se registró el nuevo récord mundial Guinness con el vuelo de 11.787 drones en el cielo para crear imágenes tan grandes que les valieron el lugar en el libro de los récords.

El espectáculo, denominado Chongqing Encantador se registró el 17 de junio pasado y presentó una coreografía con diversos símbolos de la cultura y el desarrollo de la ciudad. Las formaciones de drones dibujaron desde paisajes montañosos y puentes emblemáticos hasta figuras que hacían alusión a la modernidad y la vitalidad de la metrópolis asiática.
Ante una movilización tan grande de drones, se necesitaron dos jueces de los récords para supervisar la presentación e inclusive varias personas aseguraron que, ante la magnitud, las imágenes podían observarse a una distancia de varios kilómetros.
El récord previo correspondía a Vietnam, que durante el 50º aniversario de la Liberación del Sur, 10.518 drones iluminaron el cielo en la ciudad de Ho Chi Minh el 28 de abril pasado por unos quince minutos.

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