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Con la llegada de un nuevo feriado largo, Ñeembucú se presenta como el destino ideal para el turismo interno de quienes buscan naturaleza, historia y tranquilidad en un ambiente familiar. Desde la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná hasta sus playas y humedales, la zona ofrece múltiples opciones para los visitantes.
Lea más: La auténtica Perla del Sur espera a los visitantes
Ubicado en el sur de Paraguay, el décimo segundo departamento es conocido por sus impresionantes paisajes, su riqueza histórica y la calidez de su gente. Los viajeros pueden disfrutar de los inmensos humedales, explorar antiguas fortificaciones o recorrer los caminos que conducen a Cerrito y Laureles.
Villa Oliva, Alberdi y Villa Franca: historia, compras y tranquilidad
En la cabecera norte del departamento, al ingresar desde el departamento Central por la ruta PY 19, la primera ciudad en recibir a los visitantes es Villa Oliva, que ofrece un majestuoso paisaje y una vista privilegiada del río Paraguay conocida también como la capital de la corvina.
Más al sur se encuentra la ciudad comercial de Alberdi, que diariamente ofrece a los visitantes una gran variedad de productos a precios accesibles, convirtiéndose en un atractivo para las familias que buscan compras de calidad.
A unos 30 kilómetros de Alberdi, la apacible Villa Franca, aquí parece haberse detenido en el tiempo. Su hermosa playa y la exuberante vegetación de sus plazas invitan a un descanso único, acompañado de la calidez de su gente.
Pilar, la perla del sur
La ciudad de Pilar, capital departamental, es conocida como “La perla del sur”, un mote que le habría dado el propio Mariscal Francisco Solano López cuando se disponía a visitar a su amada Juanita Pesoa y decía: “Voy a visitar a mi perla del sur”.
A orillas del río Paraguay, la Costanera de Pilar invita a pasear en familia con una vista espectacular del atardecer sobre el río. Además, su moderna infraestructura (aunque inconclusa) permite disfrutar de caminatas, paseos en bicicleta y áreas de recreación para adultos, jóvenes y niños.
Para los amantes de la historia, el Museo Cabildo de Pilar es una visita obligada. Allí se pueden encontrar valiosos documentos, objetos y relatos que narran la importancia de la ciudad en la Guerra de la Triple Alianza. Frente a este Cabildo, el Mariscal Francisco Solano López juró que la bandera paraguaya jamás caería de sus manos.
Muy cerca de allí, se encuentra la Catedral Nuestra Señora del Pilar, con su imponente arquitectura de estilo italiano, es otro punto de interés que no se puede dejar pasar.
Ruta de la historia: Humaitá y Curupayty
Para los apasionados de la historia, Ñeembucú alberga importantes vestigios de la Guerra de la Triple Alianza. El templo de San Carlos de Borromeo, construido por soldados paraguayos en la época de Carlos Antonio López y conocido como las ruinas de Humaitá, es símbolo de la resistencia paraguaya. Sus murallas y cañones evocan la lucha del país en aquella contienda contra los tres países aliados, Argentina, Brasil y Uruguay.
A pocos kilómetros, se encuentra el sitio histórico de Curupayty, permite recorrer los escenarios de una de las batallas más recordadas del conflicto (1865-1870). Caminar por este lugar es revivir la valentía de quienes defendieron la soberanía nacional en tiempos difíciles.
Las playas de Ñeembucú: un paraíso natural
Durante los días calurosos, las playas de Ñeembucú son un refugio ideal para refrescarse. Entre las más visitadas se encuentra Playa Potrerito, en la ciudad de General Díaz, donde las aguas del brazo del río Paraná se combinan con una arena fina, perfecta para disfrutar en familia.
Para despedir el verano, la ciudad de Cerrito es el destino ideal. Sus paradisiacas Isla Pombero e Isla Boca atraen entre 3.000 y 5.000 personas cada fin de semana, incluyendo turistas de distintas partes del mundo.
Pesca deportiva en Paso de Patria e Itá Corá
Para los amantes de la pesca, la ciudad de Paso de Patria es un lugar encantador. Ubicada en la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná, esta localidad es ideal para la pesca deportiva de especies como el dorado y el surubí.
Otra excelente opción es Itá Corá, en el distrito de Mayor Martínez, donde cientos de turistas llegan cada año para capturar los mejores ejemplares de dorado en las aguas del río Paraná.
Los humedales de Ñeembucú, un santuario de biodiversidad
Para quienes buscan un contacto más íntimo con la naturaleza, los humedales de Ñeembucú ofrecen una experiencia única. Estos ecosistemas albergan una gran variedad de aves, peces y mamíferos, convirtiéndolos en un destino perfecto para la observación de fauna y la fotografía.
En diversas localidades como Isla Umbú, Tacuaras, Villalbín, Desmochados, Guazucuá y San Juan de Ñeembucú, los amantes del ecoturismo pueden recorrer senderos naturales y observar especies emblemáticas como el ciervo de los pantanos, carpinchos y el jacaré.
Gastronomía típica a base de pescado
Ñeembucú ofrece una gastronomía variada con platos tradicionales a base de pescado. Entre las opciones destacan: Románita, Chupin de pescado, Dorado a la parrilla, Milanesa de surubí, Pira chyryry, Caldo de pescado entre otras variedades de comidas.
Cada uno de estos sabores representa la esencia culinaria de la zona, ideal para disfrutar en un entorno único.
Información y guía turística
Quienes deseen conocer más detalles sobre los atractivos del departamento pueden contactar con Turista Róga, a cargo de Verónica Salinas (0975 134605), quien proporcionará guías turísticas con información sobre hospedajes, restaurantes y costos.
Este feriado largo, Ñeembucú te espera con sus encantos naturales, su historia y la hospitalidad de su gente. ¡No te lo pierdas!
