Cargando...
Camino al Iberá, ponete una playlist de chamamé y disfrutá del camino con un buen mate, porque estás a punto de vivir una experiencia única en la Provincia de Corrientes, noreste argentino, donde se halla uno de los humedales más grandes de Argentina y de América del Sur.

Los Esteros del Iberá abarcan una impresionante superficie de aproximadamente 13.000 km², un vasto ecosistema acuático formado por lagunas, esteros, canales y pantanos que se alimentan principalmente de las lluvias.

El área es conocida por su extraordinaria biodiversidad. Alberga una gran cantidad de especies, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción.
Lea más: Senderismo en la Patagonia: las mejores rutas y paisajes inolvidables
Entre los animales que más vas a ver si estás de visita por el lugar se encuentran el jacaré, los famosos y graciosos capibaras o carpinchos, y en menor medida el ciervo de los pantanos, especie que fue reintroducida.
También se observa el aguará guazú y una impresionante diversidad de especies de aves.
En la reserva también fueron reintroducidos jaguaretés, y se cree que hoy son unos treinta, pero llegar a verlos es todavía una experiencia muy poco común.
Portales del Estero
Existen muchos puntos por los cuales ingresar a los esteros. Uno de ellos, el Portal San Antonio, donde se encuentra el Estero Bola, una laguna con la peculiaridad de estar siempre rodeada de aves como el Martín Pescador, garzas y el jetapá (ave emblema de la zona) y otros animales. En el lugar hay islotes de montes nativos, y un circuito de plantas medicinales.

También hay quinchos, actividades de paseo con kayak, safaris fotográficos, y otras, que lo hacen ideal para pasar el día. Es un sitio perfecto para el astroturismo, y tiene certificación Starley, es decir, que en el lugar hay muy poca contaminación lumínica.
La mejor temporada para visitar la zona es de abril a agosto, por el clima menos caluroso.
Otro portal es el Portal Carambola, de Concepción del Yaguareté Corá. Para hospedarse, una opción es El Tránsito Hotel Boutique, una reserva privada a la que se puede acceder por tierra o con avionetas que se alquilan para el efecto.

Por tierra son 20 kilómetros de camino ripiado, a 190 km de Corrientes Capital.

En el lugar se puede observar una fauna diversa, que incluye ñandúes, una gran cantidad de capibaras, y todo ello con el plus de poder observarlos desde un catamarán que parte del Puerto de Julicué, con el que el hotel ofrece paseos para avistamiento de fauna desde el estero, con un picnic bien completo al atardecer.
Lea más: Los cenotes más impresionantes de México y cómo llegar a ellos
Te acompañará en el trayecto el canto de aves como los chajás.
Concepción: la ciudad y sus museos
Otro lugar recomendable en la zona es la ciudad de Concepción del Yaguareté Corá, donde el atractivo principal lo tienen los interesantes museos para conocer sobre la historia argentina ligada a la zona, un Centro de Interpretación para poder apreciar aún mejor todo lo que el estero tiene para ofrecer, el Museo La Pilarcita (museo de muñecas), paseos a caballo por el estero con guía especializado, y shows de chamamé por la noche.

Un lugar perfecto para hospedarse es el Hotel Alondra´i, un antiguo almacén que conserva el aire de campo mezclado con el lujo que el visitante espera para una noche de descanso.
Isla El Disparo
¿Te animás a dormir en un glamping? La experiencia vale la pena. Tanto, que hasta podés despertarse con la visita de un ciervo del pantano, o un capibara.

Al lugar se llega por lancha con guías expertos en la fauna y flora, con los que se pueden realizar paseos para pesca con mosca o bien para apreciación de la abundante naturaleza de la Laguna Medina y la laguna Trim.

La tranquilidad del lugar es envidiable y el agua tan transparente que podrás ver rayas y dorados nadando a tu lado.

Para el descanso en la isla hay hamacas, y un quincho en el que los cocineros de la Red de Cocineros del Iberá hacen su magia con preparaciones típicas correntinas.
Esteros del Ysoro
Se ofrecen paseos en lancha con los que se puede observar una gran cantidad de plantas acuáticas, como los enormes y vistosos jakaré yrupés, así como diferentes especies de camalotes con flores y animales como patos y garzas, una verdadera joya para los amantes de la naturaleza.

En tierra más firme vas a observar caballos y algunas vacas pastando o descansando en las sombras de las orillas, sobre un colchón natural en distintos tonos de verdes.

Es menester llevar protector solar y un buen sombrero, sobre todo si no conseguís hacer el paseo a últimas horas de la tardecita.
Para hospedarse en la zona, una opción es el Jetu´u Lodge, un alojamiento rural de lujo. Se trata de un hotel-estancia de primer nivel, con comida, atención y ambientación top, orientado al turismo de pesca responsable, una oda a los peces de la región.

Se contratan servicios de guía para pesca con mosca, toda una insignia en la región.
Loreto: la ciudad de las plantas carnívoras
Es ideal pasar por esta pequeña localidad, donde se encuentra el primer jardín botánico de plantas carnívoras de Latinoamérica, bajo el nombre de Jurassic Plant. El establecimiento ofrece tours nocturnos muy interesantes y divertidos, para todas las edades, en grupos de 6 a 8 personas. Es importante hacer las reservas con antelación.
Lea más: Jurassic Plant: un peculiar refugio de plantas carnívoras en Loreto, Argentina
Una opción de alojamiento es la Posada Huellas, antigua casona con todo el encanto rural de antaño pero con las comodidades de hoy. En el sitio hay una pequeña tiendita con artesanías indígenas de la región, un desayuno muy completo con delicias caseras y tienen a la venta limoncello y dulces artesanales de producción propia.
A la mañana, antes de partir, es recomendable una visita guiada al centro de la ciudad con un guía que explica la historia fundacional de la comunidad, un pueblo post-jesuita, cuna del músico Mario Bofill.
Más información en:
laalondra.com
eltransitoibera.com
jetu-u.com
@p.delashuellas
corrientes. tur.ar