Cargando...
La tradición de la Semana Santa en Sevilla se remonta al siglo XVI.
Fue en esta época cuando las distintas hermandades y cofradías comenzaron a organizar procesiones para representar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Estas manifestaciones surgieron en un contexto de fortalecimiento de la Iglesia Católica tras el Concilio de Trento, que promovió este tipo de celebraciones para reavivar la fe entre los fieles.
Lea más: Semana Santa: Jerusalén espera peregrinos, a pesar de que pocos lo consideran
La estructura de la Semana Santa sevillana
Uno de los elementos más destacados de la Semana Santa en Sevilla es la participación de las hermandades y cofradías.
Cada una de ellas tiene su propia historia, tradiciones y pasos (imágenes religiosas llevadas en procesión). Actualmente, más de 60 hermandades recorren las calles de la ciudad durante la semana, cada una aportando su singularidad.

El itinerario oficial de las procesiones es meticulosamente planificado, con trayectos que pasan por lugares emblemáticos como la Catedral de Sevilla y La Campana. Estas rutas son transitadas por un flujo constante de nazarenos, músicos y espectadores, creando una atmósfera inigualable.

La Semana Santa en Sevilla es, ante todo, una demostración masiva de devoción. La figura del penitente o nazareno es central, siendo personas que van descalzas y a menudo llevan pesados cirios como signo de sacrificio.
Lea más: Europeos necesitarán una autorización de viaje para ir al Reino Unido
La fe se manifiesta no solo en el desfile ordenado de las procesiones, sino en el silencio y la emoción que embargan a los asistentes.
Espectáculo visual y sonoro en Sevilla
El arte juega un papel crucial en la Semana Santa sevillana. Desde los elaborados pasos, que son auténticas obras maestras de la escultura y el dorado, hasta las marchas procesionales compuestas específicamente para estas fechas, el impacto visual y sonoro es abrumador.
Las saetas, canciones flamencas devocionales interpretadas por cantaores desde los balcones, añaden una capa adicional de emoción al evento.
La Semana Santa no solo tiene un significado religioso, sino también un considerable impacto cultural y económico en Sevilla.

La festividad es un motor económico para la ciudad, atrayendo a miles de turistas y generando ingresos significativos para los negocios locales. Además, es una expresión cultural que refuerza la identidad local y promueve el arte tradicional.
Lea más: Destinos icónicos: las cinco ruinas antiguas más impresionantes del mundo
Sevilla es el epicentro mundial de la Semana Santa debido a una combinación única de historia, tradición, fe y espectáculo. La ciudad se transforma por completo durante esta semana, ofreciendo una experiencia que es tanto espiritual como culturalmente enriquecedora.

La riqueza de su patrimonio, el fervor de sus participantes y la belleza de sus procesiones hacen de esta celebración una cita obligada para cualquier amante de la cultura y la tradición.