Más que un destino: Ñeembucú, el viaje que tu alma necesita

PILAR. Rodeado por ríos majestuosos, lagunas cristalinas, humedales interminables y pueblos cargados de historia, el duodécimo departamento del país se convierte en el destino perfecto para el fin de semana largo. Turismo interno, pesca, descanso, cultura y paisajes únicos aguardan a quienes decidan explorar este rincón mágico del sur del Paraguay.

Paseo en bicicleta por el Paseo Oriental de Pilar, en Ñeembucú.
Paseo en bicicleta por el Paseo Oriental de Pilar, en Ñeembucú.

El departamento de Ñeembucú abre sus puertas con una invitación irresistible: desconectar del estrés cotidiano y reconectar con la naturaleza, la historia y la tranquilidad. Desde el portal norte hasta el límite sur, este paraíso natural ofrece una experiencia única para el turismo interno durante el feriado largo del 12 de junio.

Rodeado por los imponentes ríos Paraguay y Paraná, y atravesado por el río Tebicuary y los arroyos Ñeembucú, Yacaré y Montuoso, el paisaje del duodécimo departamento es sencillamente espectacular. Sus extensos humedales y lagunas convierten cada rincón en una postal viva.

El recorrido comienza al ingresar por la ruta PY 19 “Héroes de 1870”, que une Villeta con Alberdi. La ciudad de Villa Oliva da la bienvenida a los visitantes. Más al sur, se encuentra Alberdi una ciudad netamente comercial que invita a los visitantes a vivir una experiencia única en su circuito comercial.

En San Juan de Ñeembucú, se encuentra un lugar ideal para pasar en familia, la Laguna Maka.
En San Juan de Ñeembucú, se encuentra un lugar ideal para pasar en familia, la Laguna Maka.

Alberdi, Villa Oliva, San Juan de Ñeembucú

A 48 km de Alberdi se encuentra Villa Franca que seduce a los amantes de la pesca con su vista privilegiada del río Paraguay.

En el kilómetro 40 se encuentra el puente más largo del departamento, de 1.700 metros, sobre el río Tebicuary, otro punto favorito para pescadores y turistas.

El distrito de San Juan de Ñeembucú lleva a la mágica Laguna Maka, ideal para la observación de aves y con un mirador desde donde se aprecia la belleza del entorno natural.

Desde allí, el camino conduce a la colonia Mburicá, en el distrito de Tacuaras. A tan solo 5 kilómetros por camino de tierra se halla Posadas del Tebicuary, un lugar encantador para descansar, meditar o simplemente contemplar el paso de embarcaciones rumbo a Asunción, Villeta, Buenos Aires (Argentina) y Montevideo(Uruguay).

Pilar, Humaitá y Paso de Patria

Los fanáticos de la pesca encontrarán rampas ideales para embarcarse en nuevas aventuras.

En Pilar, la capital departamental, los visitantes encontrarán cómodos hoteles, restaurantes y sitios históricos como el Cabildo, el Paseo de la Bicicleta, el Paseo Oriental y la Basílica Nuestra Señora del Pilar, de estilo italiano.

Las ruinas del templo San Carlos Borromeo, ubicado en la ciudad de Humaitá.
Las ruinas del templo San Carlos Borromeo, ubicado en la ciudad de Humaitá.

Siguiendo hacia el sur, la histórica ciudad de Humaitá ofrece un viaje al pasado con las ruinas del templo de San Carlos Borromeo y las trincheras de Curupayty, donde el Gral. José E. Díaz lideró una de las batallas más recordadas de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).

También se pueden visitar en la zona el Ycuá de López, el sitio del antiguo Hospital de Sangre y el lugar de la entrevista de Yataity Corá entre el Mariscal López y el Gral. Mitre.

En Paso de Patria, la ciudad más austral del país, los turistas podrán conocer el Museo Histórico, el Puerto, el Fuerte Itapirú y la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná.

Mayor Martínez e Isla Umbú

Otros destinos recomendados son Mayor Martínez y su compañía Itá Corá, donde se ubican complejos hoteleros para pescadores.

Otro distrito turístico en el departamento de Ñeembucú es Isla Umbú, conocido como la “Cuenca lechera” por sus actividades cotidianas en la pecuaria, producción de leche y queso Paraguay y queso artesanal hecho con miel de abeja.

Además, la comunidad cuenta con su iglesia y el museo histórico que era el cuartel general del mariscal López durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).

En el sureste, Desmochados y Villalbín combinan tradición ganadera con paisajes de esteros y repletos de aves.

Cerrito, Laureles y Guazucuá

La ciudad de Cerrito, considerada una joya del verano, sorprende con sus playas como Laguna Sirena, Isla Pombero e Isla Boca, ideales para relajarse o pescar.

El distrito de Laureles se destaca por su bella iglesia y el arroyo Piraguasu, de aguas cristalinas hoy amenazadas por la expansión arrocera, según denuncias de pobladores.

Finalmente, Guazucuá invita a conocer su iglesia colonial construida bajo la presidencia de don Carlos Antonio López (1844- 1862)y la encantadora Laguna Capilla, donde la naturaleza parece hablarle al alma.

Los visitantes aseguran que quien pisa esta tierra vuelve renovado, con el alma limpia y el corazón agradecido.

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