Los mejores destinos para conectar con la naturaleza sin salir de Latinoamérica

Bosques nubosos, selvas vírgenes, lagos glaciares y volcanes activos: Latinoamérica ofrece paisajes imponentes y experiencias únicas para quienes buscan respirar aire puro, desconectar del ruido y reconectar con el entorno natural.

Capybara, Hydrochoerus hydrochaeris, con luz nocturna durante la puesta de sol naranja, Pantanal, Brasil.
Capybara, Hydrochoerus hydrochaeris, con luz nocturna durante la puesta de sol naranja, Pantanal, Brasil.Ondrej Prosicky

Cuáles son los mejores destinos de naturaleza en Latinoamérica

1. Parque Nacional Torres del Paine (Chile). Ubicado en la Patagonia, este parque es un paraíso de montañas, glaciares, lagos turquesa y guanacos.

Guanacos en el Parque Nacional Torres del Paine, Patagonia, Chile.
Guanacos en el Parque Nacional Torres del Paine, Patagonia, Chile.

Perfecto para senderismo, observación de fauna y noches bajo cielos despejados.

2. Selva Lacandona (México). En el corazón de Chiapas, es uno de los pulmones verdes más importantes de Mesoamérica.

Selva Lacandona (México).
Selva Lacandona (México).

Permite convivir con comunidades indígenas, explorar ríos selváticos y descubrir ruinas mayas ocultas.

3. Los Esteros del Iberá (Argentina). El segundo humedal más grande del mundo es hogar de yacarés, ciervos de los pantanos, monos carayá y aves por cientos.

Paseo en lanchas en Colonia Carlos Pellegrini.
Paseo en lanchas en Colonia Carlos Pellegrini, Esteros del Iberá.

Ideal para safaris fotográficos y turismo sostenible.

4. Roraima (Venezuela). Este tepuy ancestral inspiró a Arthur Conan Doyle para El mundo perdido.

Formaciones de piedra y rocas en un arroyo en el camino de escalada del Monte Roraima en Venezuela.
Formaciones de piedra y rocas en un arroyo en el camino de escalada del Monte Roraima en Venezuela.

Sus formaciones rocosas y niebla constante hacen que caminar por Roraima sea casi una experiencia surrealista.

5. Islas Galápagos (Ecuador). Un laboratorio natural único. Podés nadar con tiburones martillo, ver tortugas gigantes y caminar entre piqueros de patas azules.

Hombre toma fotos de la fauna en el Parque Nacional Galápagos, Ecuador.
Hombre toma fotos de la fauna en el Parque Nacional Galápagos, Ecuador.

Pura vida salvaje, sin interferencias.

6. Parque Nacional Tayrona (Colombia). Entre selva, mar y cultura indígena, este parque en la costa caribeña colombiana es un santuario de biodiversidad donde los senderos terminan en playas paradisíacas.

Parque Nacional Tayrona, Colombia.
Parque Nacional Tayrona, Colombia.

7. Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde (Costa Rica). Uno de los ecosistemas más ricos del planeta. Senderos entre neblina, puentes colgantes y el canto de aves como el quetzal convierten la visita en una experiencia sensorial.

Puente en la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde, Costa Rica.
Puente en la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde, Costa Rica.

8. Pantanal (Brasil). Más accesible que la Amazonía, pero igual de impresionante. Este humedal ofrece encuentros cercanos con jaguares, anacondas y una avifauna espectacular.

Jaguar, Panthera Onca en Cuiaba, Pantanal, Mato Grosso do Sul, Brasil.
Jaguar, Panthera Onca en Cuiaba, Pantanal, Mato Grosso do Sul, Brasil.

Lo mejor: es poco masificado.

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