Cinco destinos termales destacados para una experiencia revitalizante
Termas de Papallacta (Ecuador). A solo dos horas de Quito, estas termas ubicadas a 3.300 metros sobre el nivel del mar ofrecen piscinas con aguas minerales reconocidas por aliviar el estrés muscular y mejorar la circulación.

Además, el entorno andino invita al ecoturismo, con senderos para caminatas y observación de aves, ideal para quienes buscan descanso activo.
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Termas de Cacheuta (Argentina). Situadas en Mendoza, las Termas de Cacheuta combinan aguas volcánicas termales con un spa integral que incluye fangoterapia y masajes terapéuticos.

Su proximidad a los viñedos permite disfrutar de una experiencia completa, entre relax y enoturismo, todo en el majestuoso marco de la cordillera de los Andes.
Termas de Cocalmayo (Perú). En Santa Teresa, no muy lejos del Machu Picchu, estas aguas termales son el complemento perfecto tras un día de exploración en la zona. Rodeadas por la exuberante vegetación del valle del Urubamba, estas piscinas naturales ofrecen un entorno sereno y revitalizante.

Sus aguas minerales, a temperaturas que oscilan entre los 38 y 46 °C, ayudan a aliviar el cansancio físico y el estrés acumulado. La experiencia se enriquece con el magnetismo cultural y espiritual del entorno, convirtiendo la visita en un viaje de descanso, conexión y contemplación.
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Caldas Novas (Brasil). Reconocida como la mayor fuente de aguas termales calientes del mundo, Caldas Novas destaca por su infraestructura turística que incluye parques acuáticos y resorts familiares.

Sus aguas geotérmicas brindan un ambiente ideal para el descanso, mientras que las opciones de ocio garantizan diversión para todas las edades.
Termas de Puritama (Chile). Ubicadas a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar y a solo 30 kilómetros de San Pedro de Atacama, las Termas de Puritama ofrecen una experiencia termal única en medio del árido paisaje altiplánico.

Este conjunto de ocho pozas naturales, alimentadas por aguas geotermales que emergen a temperaturas entre 28 y 31 °C, está enclavado en una quebrada rodeada de vegetación autóctona. Las aguas, ricas en minerales como calcio, magnesio y sodio, son conocidas por sus efectos relajantes y beneficios para afecciones musculares y articulares.
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Su acceso mediante pasarelas de madera, el silencio del entorno y la vista de los cerros andinos crean una atmósfera de desconexión total, ideal para quienes buscan equilibrio entre cuerpo, mente y paisaje.
Beneficios del turismo termal
Más allá del relax, las aguas termales aportan beneficios comprobados para la salud, ayudando en el tratamiento de enfermedades reumáticas, afecciones dermatológicas y en la reducción del estrés.
Estos destinos integran bienestar físico, mental y experiencias culturales, convirtiéndolos en opciones ideales para quienes buscan una escapada integral.