La isla de Borneo es la tercera más grande del mundo y se reparte entre Malasia, Indonesia y Brunéi.

La parte malasia ocupa el norte de la isla, organizada en dos estados con extensas selvas, montañas kársticas y litorales con arrecifes y manglares.
Por qué visitar este sitio

- Biodiversidad excepcional: en estas selvas viven el orangután de Borneo (Pongo pygmaeus), el mono narigudo (Nasalis larvatus), el elefante pigmeo y aves endémicas. Diversas plantas carnívoras del género Nepenthes y flores gigantes del género Rafflesia atraen a botánicos y curiosos.
- Selvas antiguas: estudios de conservación estiman que buena parte del bosque húmedo de Borneo tiene orígenes que se remontan a decenas de millones de años, con una complejidad ecológica difícil de replicar en otros trópicos.
- Patrimonio reconocido: áreas emblemáticas de la porción malasia están listadas por organismos internacionales por su geología, cuevas y sistemas kársticos, además de su flora y fauna.
- Buceo de clase mundial: islas y atolones cercanos concentran tortugas, cardúmenes y macrofauna, con visibilidad que seduce tanto a principiantes como a especialistas.

Lea más: Caye Caulker: tranquilidad caribeña y aventuras bajo el mar en un rincón de Belice
Experiencias de ecoturismo

- Observación de fauna: caminatas guiadas al amanecer y atardecer maximizan la posibilidad de ver primates, aves endémicas y plantas raras. Los guías locales suelen incorporar rastreo de huellas y hojas comestibles, y explican prácticas tradicionales de bajo impacto.
- Centros de rehabilitación: algunos reciben primates rescatados del tráfico ilegal o de la deforestación. Allí se prioriza la reinserción al bosque, con protocolos de mínima interacción humana.
- Bosque y río: los safaris fluviales permiten avistar monos narigudos y aves acuáticas entre manglares, además de entender cómo el agua conecta los ecosistemas de montaña con la costa.
- Karst y cuevas: sistemas cavernosos con estalactitas, ríos subterráneos y colonias de murciélagos son una ventana a procesos geológicos y a cadenas tróficas poco visibles.
- Mar y arrecifes: el buceo y el snorkel muestran paredes coralinas, tortugas verdes y tortuga carey, y una gran diversidad de nudibranquios. Operadores con certificaciones ambientales limitan grupos y protegen zonas de anidación.

Lea más: La magia de Jiufen, Taiwán: entre faroles, té y mitos de Studio Ghibli
Tips para viajeros

- Temporada y clima: en la selva tropical puede llover en cualquier momento; llevá capa impermeable ligera, protección para equipos y calzado con buen agarre.
- Salud y seguridad: consultá por vacunas y profilaxis recomendadas; usá repelente, manga larga y revisá políticas de seguros que cubran actividades al aire libre.
- Respeto por la fauna: mantené distancia, no alimentes animales y evitá flashes en observación nocturna. Si llevás prismáticos, mejor aún.
- Plásticos y residuos: cargá botella reutilizable y filtros o pastillas potabilizadoras; en sitios remotos el manejo de basura es limitado.
- Efectivo y conectividad: fuera de las ciudades, la señal puede ser irregular y los pagos electrónicos no siempre funcionan; llevá efectivo en billetes pequeños.
- Buceo responsable: verificá que el operador no use anclas sobre coral y que cumpla límites de visitantes; practicá flotabilidad para no tocar el arrecife.
- Ropa y equipo: ropa ligera de secado rápido, sombrero, protector solar mineral (amigable con arrecifes), linterna frontal y bolsas estancas para lluvia.