En un escrito enviado a Efe, el vicepresidente de asuntos corporativos de Carnival Corporation, Carlos Orta, nacido en Cuba, expuso las muchas razones por las que 27 millones de personas planeen un crucero este año, de acuerdo con las previsiones de la industria. De esa cifra récord de cruceristas, aproximadamente la mitad viajará en alguna de las nueve líneas de Carnival, que es considerada la mayor compañía de cruceros del mundo.
Los cruceros, además de diversión, ofrecen posibilidades de relajarse, recargar las pilas y vivir experiencias dignas de recordarse, pero además tienen ventajas para el bolsillo. Un crucero no solo significa “unas grandes vacaciones” sino una “excepcional” relación entre su valor y lo que uno obtiene.
Según Orta, puede costar entre un 40 y un 50% menos que si uno elige hacer turismo desde tierra. Del grado de satisfacción que generan los cruceros hablan cifras como las extraídas de un informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT), englobada en el marco de Naciones Unidas. En el periodo 2004-2014 la popularidad de las vacaciones en cruceros ha crecido más rápido que la de las vacaciones con base en tierra. La diferencia es de 20 puntos porcentuales.
Además, un reciente estudio realizado por la industria de cruceros revela que en un 89 % de los casos, los cruceristas quedaron muy o extremadamente satisfechos con la experiencia, en un 86% dijeron estar interesados en volver a disfrutar de un crucero y en un 8% que recomendarían a un amigo seguir sus pasos. En el 69% consideraron, además, que el valor de un crucero es mejor que el de unas vacaciones en tierra.
Uno de los mitos que Orta quiere desterrar es que el crucerismo es solo para un determinado tipo de personas, ya que, asegura, hay un crucero adecuado para cada persona. Lo único importante es tener claro qué es lo que se quiere hacer una vez a bordo, dice.
Visitar las mejores playas, degustar platos elaborados por grandes cocineros, relajarse en un spa o presenciar buenos espectáculos están entre el abanico de posibilidades.
La accesibilidad desde el punto de vista económico es uno de sus grandes atractivos, junto con la posibilidad de visitar varios destinos en un solo viaje y sin que haya que vaciar las maletas más de una vez. Pero Orta menciona también la facilidad con la que uno puede relajarse o divertirse, la cantidad de cosas distintas que se pueden hacer en los barcos y el levantarse cada día en un lugar nuevo y poder desembarcar para conocerlo en una excursión. Con la idea de introducir a más gente en el crucerismo, Carnival ha lanzado programas originales de televisión que muestran cómo es viajar en un crucero, además de OceanView, el primer canal digital en streaming de un agente de viajes disponible en Amazon Fire, Apple TV y Roku.
Los hispanos de EE.UU. gastan una media de 56.000 millones de dólares al año en viajes por el país y 10.000 millones en viajes al extranjero, y comparativamente viajan más que otros grupos. Para alrededor de un 35% de los hispanos, el mejor tipo de vacaciones es un crucero, según el Cruise Lines International Association (CLIA por sus siglas en inglés).
Orta añade que Carnival ha reforzado y mejorado varias terminales en California y Florida y tiene marcas que ofrecen vacaciones desde todas las costas del país. “Cada año hay más hispanos seducidos por el crucerismo”, dice Orta. A su juicio, el atractivo de los cruceros perdura porque la industria se esfuerza en presentar nuevas ofertas y enfoques. “Todo lo que hacemos, desde el marketing hasta las alianzas, pasando por la oferta a bordo, gira en torno a la idea de superar las expectativas del pasajero cada día”, dice Orta.
Esa simple guía ha llevado a Carnival al éxito, agrega. “Nuestros empleados a bordo y en tierra tienen la pasión de hacer todo lo que puedan para asegurar a nuestros pasajeros unas grandes vacaciones y el resultado se ve en los que repiten la experiencia y en los que por primera vez se apuntan al crucerismo”.